VALÈNCIA. LaLiga, única liga personada en el procedimiento, ha celebrado este jueves las conclusiones del Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), quien ha respaldado el veto de la UEFA y la FIFA a la organización de la Superliga por parte de un grupo de equipos, entre ellos el Real Madrid y el FC Barcelona, al considerar que la decisión no viola las reglas de competencia de la Unión Europea.
"LaLiga, como única liga personada en el procedimiento, celebra las conclusiones del Abogado General que defiende que las normas de la FIFA y de la UEFA que supeditan cualquier nueva competición a una autorización previa son compatibles con el Derecho de la Unión en materia de competencia", expuso la patronal en un comunicado.
"Desde LaLiga, junto con otras ligas europeas, seguiremos luchando para que las instituciones europeas legislen y proporcionen amparo legal al modelo europeo actual del fútbol", afirmó el presidente de LaLiga, Javier Tebas.
En su lectura, el Abogado General argumenta que, si bien la Superliga tiene libertad para crear su propia competición fuera del ecosistema de la UEFA y de la FIFA, sin embargo, "no puede participar de forma paralela en las competiciones de fútbol oficiales organizadas por la FIFA y la UEFA sin la autorización previa de esos organismos", destaca LaLiga en su nota.
"LaLiga confía en que los magistrados del TJUE, cuando emitan su veredicto final en los próximos meses, compartan la opinión expresada por el Abogado General. LaLiga tiene la certeza de que el actual modelo europeo del deporte, que cuenta con el respaldo de las instituciones europeas, permite un adecuado desarrollo de nuestro deporte, desde la base hasta las categorías profesionales, con una convivencia adecuada entre las ligas nacionales y las competiciones europeas", valoró.
La patronal recordó en su comunicado que la Comisión y el Parlamento Europeos ya se han posicionado en contra de la Superliga Europea al defender un "modelo abierto, democrático y basado en la meritocracia", una resolución que contó con el apoyo del 87 por ciento de los votos en el Parlamento.
"La creación de una Superliga ajena a este modelo de gobernanza significaría además el final de las ligas nacionales europeas, terminaría con un modelo que ha demostrado su eficacia durante más de 100 años y rompería el sueño de los millones de aficionados de las competiciones nacionales", concluyó LaLiga, que arremetió contra la creación de una liga diseñada "para enriquecer a los clubes más grandes y concentrar el poder en un pequeño número de equipos que ya dominan el fútbol europeo".