VALÈNCIA. Durante la jornada de hoy está prevista la reunión en la que los dirigentes del Valencia CF tienen que presentar su proyecto de estadio a los rectores del Ayuntamiento de Valencia.
Este es el tercer encuentro con las autoridades responsables de autorizar los pasos necesarios para la finalización del estadio de la Avenida de Cortes Valencianas desde la confirmación del crédito de CVC, y quienes a su vez deben también dar luz verde al mantenimiento de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) cuya vigencia en activo dota de una mayor valoración el suelo de la parcela en la que se encuentra enclavado el actual estadio de Mestalla.
Pese al clima de satisfacción que las fuentes oficiales del club quisieron transmitir tras las dos primeras reuniones con el president Ximo Puig y con los consellers de Territori (Arcadi España) y de Economía (Rafael Climent), ambas reuniones se vieron envueltas de la erosión que las constantes huidas hacia adelante de los rectores singapurenses del Valencia vienen protagonizando desde su aterrizaje en el club allá por 2014.
Sin ir más lejos, Ximo Puig confirmó ayer que recibió hace unas semanas a Anil Murthy por ostentar el cargo de la sociedad civil más importante de la Comunitat. De esta manera dejaba bien claro que pesó el cargo a la hora de volver a abrir las puertas del Palau a Murthy, y que a título personal pocas ganas tenía de volver a verse con alguien que utilizando el escudo del club y mediante un comunicado oficial de la entidad tildó al president de irresponsable y criticó su gestión de la pandemia. Dicho comunicado fue la respuesta a las críticas de Puig a Meriton por presentarse a la reunión de marzo del año pasado en el Palau de Manises sin un sólo papel a la hora de demandar una nueva prórroga para la ATE. Puig dijo ayer: "Por encima de los dirigentes circunstanciales del club, el Valencia CF es un emblema, un símbolo: nos ayuda que el Valencia vaya bien. La última entrevista que tuve con el presidente del Valencia, al que desde luego recibí por respeto institucional, se marcó una cuestión que es clara...".
Lo que queda claro es que en el gobierno valenciano ya están hartos de excusas y medias verdades tal y como se desprende de estás palabras de Puig: "Lo único que sí que no vamos a permitir es... más chuleos. Con total claridad. Porque eso no se puede permitir. Hay marcada una cuestión muy clara: en función de lo que presente por registro, se tomarán decisiones siempre atendiendo el interés general. Nos gustaría que cumpliesen lo que han dicho, sería magnífico. Ahora tienen una gran oportunidad porque recursos ahora existen. si no se acaba el campo es porque no quieren".
Tanto para la reunión con Puig en los días finales de 2021 como para el encuentro con las consellerías de Territori y de Economía Anil Murthy habló de los 80 millones que al club le correspondían por el acuerdo de La Liga con CVC pero no se aportó nada más. Ni fechas, ni papeles, ni proyecto económico, ni explicación de cómo y de dónde se van a sacar los 28 millones restantes para completar el presupuesto de 108 millones que el club filtró. Sólo previsiones aproximadas en un power point para su exposición. El mismo power point (la misma documentación) con el que fueron a ver a Puig fue el que llevaron a la reunión con los los consellers España y Climent. En dicho encuentro se le volvió a comunicar al Valencia CF que agradecían la deferencia de solicitar una reunión para informar sobre el nuevo estadio, pero que sin una documentación debida y sin un proyecto entregado por el cauce reglamentario con la correspondiente inscripción en el registro de entrada, de nada valía lo aportado hasta ese momento.
Eso es exactamente lo que le piden las autoridades a Meriton: un proyecto completo y creíble para reactivar las obras del Nou Mestalla. En la reunión con el consistorio comprobaremos si se ha avanzado algo en este aspecto o si continúan las visitas institucionales con tan sólo un power point entre las manos.
De entrada ya han encontrado en el Ayuntamiento las habituales reticencias de la vice alcaldesa Sandra Gómez. La edil socialista está siendo una de las voces más críticas en todo este proceso y ayer hablo sobre la capacidad del nuevo estadio. No olvidemos que Meriton filtró la desaparición del anillo intermedio del estadio que dedicarían a palcos de empresa y restaurantes. Dicha maniobra dejaría el nuevo estadio en un aforo para unos 43.000 espectadores, menos que el del actual estadio (aunque luego añadieron que se podría ir aumentando la capacidad en cifras que bailaban bastante). Es por ello que Gómez aseguró en su cuenta personal de twitter (@SanGomezLopez) que: "El nuevo estadio no puede ser menor que el actual Mestalla. Si la propiedad quiere mantener las ventajas urbanísticas tendrá que cumplir al máximo con lo acordado y eso pasa por no hacer un estadio low cost".
Por tanto, Meriton sigue con su ronda de encuentros institucionales. Esta vez comienzan a recoger lo que han sembrado con fuerza en los últimos tiempos y se están encontrado mayoritariamente a una clase política resabiada y escéptica que exige un paso adelante en forma de un proyecto creíble que muestre el firme compromiso de acabar el Nou Mestalla. Aunque, como viene siendo habitual, esto último (como casi todo) a Meriton no parece preocuparle mucho.