CASTELLÓ. El ascenso del Castellón a Segunda División va a abrir las puertas del fútbol profesional a un buen número de jugadores de la actual plantilla albinegra que no habían gozado hasta ahora de este privilegio. Su buen hacer a las órdenes de Dick Schreuder supone una oportunidad soñada para ellos de hacerse un hueco en la Segunda División.
De los jugadores con contrato en vigor, hay diez que no han pisado esta categoría en España: se trata de Manu Sánchez, Josep Calavera, Jesús de Miguel, Sergio Moyita, Dani Villahermosa, Julio Gracia, Daijiro Chirino, Brian Schwake, Douglas Aurelio y Jozhua Vertrouwd. De todos ellos hay dos, Villahermosa y Gracia, que han participado brevemente en Primera, pero nunca en Segunda.
Está por ver si todos ellos entran en los planes del club para la próxima temporada, pero por lo pronto ya se han ganado la etiqueta de futbolistas de Segunda gracias a su trabajo en el ascenso directo logrado en la campaña 2023/24.
A destacar los casos de Manu Sánchez y Moyita, que después de ocho temporadas militando en la división de bronce, podrían estrenarse en la Liga Hypermotion. Para ambos futbolistas es el primer ascenso a estos niveles. Otros jugadores con carreras amplias en Segunda B o Primera RFEF son Julio Gracia (7 temporadas) y De Miguel (6).
En los casos de los futbolistas foráneos, La Segunda División también será novedad, aunque algunos como Schwake, Chirino y Douglas han militado en categorías similares o superiores de países como Escocia, Países Bajos, Chipre y Letonia.
También hay futbolistas que, contando con experiencia en la categoría de plata española, buscan la continuidad que, por diversas circunstancias, no tuvieron en sus anteriores etapas. Son los casos de Gonzalo Crettaz, que tuvo dos apariciones con el Málaga cuando tenía 19 años, Raúl Sánchez, que jugó hace dos campañas en el entonces recién ascendido Ibiza, y Iago Indias, que fue uno de los integrantes de la última plantilla del Castellón en Segunda (2020/21).