Los golazos de Morales

VALÈNCIA. Morales está firmando otro partido para olvidar. Justo de fuelle, sin desborde, fallón, sin remate, espeso, sin claridad de ideas… Todo Orriols se pregunta cómo es posible que Paco López lo mantenga sobre el césped. Es casi como jugar con uno menos. Entonces de repente Vukcevic le mete de primeras un balón al hueco, el Comandante corre tras él y cuando lo alcanza, lo empala de volea y anota por la escuadra uno de sus clásicos golazos. Esos que dan tres puntos, disparan la adrenalina del levantinismo y permiten escalar otro peldaño. Los golazos de Morales. Es el minuto 78. El Ciutat estalla, incrédulo, frotándose los ojos. López no espera a que se saque de centro. Apremia al delegado para que levante el cartelón. Envía al capitán a la ducha y mete en el campo a Pablo Martínez para reforzar la medular. El cambio era imprescindible. Y además el míster, así, le regala la ovación cerrada de la hinchada, que tanta falta le hace. Los que unos minutos antes se mostraban enervados con su rendimiento ahora corean su nombre. El fútbol.

El Madrid hizo un partidazo. Mientras le duró el fuel. Encajonó en su área al Llevant durante los primeros 65 minutos. Parecía milagroso que los blaugrana pudiesen resistir mucho más. No es que los castellanos crearan ocasiones muy claras, pero Aitor tuvo que atajar algunos disparos lejanos y envenenados y resolver algún mano a mano. La salida de Melero por Roger fue decisiva. Aportó el empuje que los granota necesitaban para dar la vuelta a la situación. El Madrid, además, acusó la presión alta que había prácticado todo el partido. Zidane no lo vio venir y el campo se inclinó hacia Courtois. Antes del golazo de Morales, el Llevant tuvo tres llegadas muy claras. Y las sensaciones, claro, de que los que estaban ahora contra la lona eran Ramos y los suyos. Y quien podía noquearlos, el Llevant.

Los levantinos habían sufrido por donde suelen: la banda izquierda, defensivamente, fue de nuevo una calamidad. El Madrid lo sabía y por allí percutió una y otra vez. En el tramo final del partido se abrió otra vía de agua por la derecha: Miramón, exhausto, se rindió ante Vinicius, sin apenas ayudas. El centro de la defensa, sin embargo, se mostró inesperadamente más firme que nunca, con el debutante Bruno y Postigo estelares, apoyados por Vukcevic. El montenegrino estuvo imperial. Se comió a Casemiro y a Kroos en la medular, circuló el balón con criterio, hizo pases largos, dio equilibrio al equipo, la asistencia del gol, inició una cabalgada que casi culmina en gol, ofreció su hombro a todos, realizó coberturas, ordenó en defensa cuando empezaron a fallar las fuerzas, y dejó claro durante los 90 minutos que no había saltado al césped del Ciutat a pedir camisetas. Su compañero balcánico Bardhi volvió a ofrecer al equipo salidas de balón que lo oxigenaron, mucho criterio y toneladas de solidaridad en defensa.

Futbolistas como Mayoral, Roger, Bruno, Vukcevic, Bardhi, Pablo, Melero… son imprescindibles en un equipo que a menudo adolece de carácter. Para ganar al Madrid hay que cabrearse, meter el pie sin miedo, ir al cuerpo a cuerpo sin contemplaciones y, sobre todo, dejar claras las intenciones de no hacer prisioneros. Justo el genio del último partido en que se le había vencido en Orriols en Liga, el del gol de Koné.

El Llevant supo sufrir durante muchos minutos, decantando el partido con paciencia para asestar la puñalada en el momento justo. El guión salió a pedir de boca. Hacía cinco temporadas que ningún equipo era capaz de ganar en casa a Barça y Madrid en un mismo curso. El Llevant de Paco López lo ha conseguido y además tiene ganado el golaverage con los dos. ¿Anécdotico? Tal vez, pero un síntoma inequívoco del potencial de este equipo que, desde el partido del Sadar, mantiene una línea futbolística ascendente, pese a las derrotas ante Osasuna, Barça y Villarreal; pese a haber sumado sólo ante Leganés y Madrid. Y ¡ojo! porque el margen de mejora aún es amplio.

Llevant 1-0 Madrid Orriols (25.000 espectadores)

UNO A UNO: Aitor (7); Miramón (5), Bruno (8), Postigo (8), Toño (5); Morales (5) (Pablo (6), 80'), Campaña (5), Vukcevic (9), Bardhi (7); Roger (6) (Melero (6) 66') y Mayoral (6) (León (sc) 87').

—Paco López (8).

Goles: 1-0 Morales 78'.