VALÈNCIA. Llega a Orriols el Espanyol, el gran gallito de Segunda. Y el Llevant viene de disparar todas las alarmas ante el Oviedo: fútbol especulativo y conservador de nuevo, marca de la casa Calleja y un guión idéntico al de tantos otros del curso pasado. Pensamos que tal vez el míster había cambiado al presencal el partido contra el Burgos pero no. Confía en el fútbol ramplón de siempre y así ni saca lo mejor de cada futbolista ni explota el potencial de la plantilla. ¿Por qué no hemos cambiado de entrenador? Dicen que no había dinero para pagar el finiquito y traer a otro.
No había dinero y sigue sin haberlo, critican muchos levantinos. Si ha habido irregularidades en el proceso que ha puesto a Pablo Sánchez de presidente y a Danvila de consejero delegado con su equipo de trabajo que se denuncie por los cauces reglamentarios. Y si no se hace, que se concreten las críticas puntuales, de forma argumentada. Por ejemplo: es un sinsentido que salgan Vilaplana y Naya en rueda de prensa y no Sánchez, Danvila y Quico. O sea: las explicaciones sobre una de las peores crisis de la historia reciente del club las da una profesional de la comunicación ajena hasta hace unos días al levantinismo, y no los responsables de la situación. ¿Qué confianza transmite esta actuación a la afición granota?
Llega el Espanyol y medirá la capacidad competitiva de este Llevant, especialmente su potencial para hacer daño a una de las mejores defensas. Se espera una gran entrada en Orriols. ¿Alguien sabe cuantos socios somos? Miñambres no nos lo ha contado durante el tiempo que ha sido portavoz oficioso del club, cubriendo el silencio institucional. En lo suyo, la labor del director deportivo ha sido notable: el equipo tiene más recursos ofensivos y en general una plantilla más competitiva que el curso pasado, rejuvenecida y ambiciosa. Un error flagrante, si acaso: todos conocemos los problemas físicos de Postigo que le impiden tener continuidad. Cuñat se ha convertido en imprescindible del Amorebieta y va convocado con la Sub-21. ¿No servía para el Llevant? ¿Se podía haber destinado el gasto de Fernández a otro central?
El Llevant, ya sin la ayuda por el descenso, sigue siendo un destino deseado para muchos. Aún. La marca del club mantiene una inercia. Y esto representa una segunda bola de partido. Este efecto se perderá si no hay ascenso. Por tanto, y aunque el nuevo Consejo hable de ilusión y no de obligación, al Llevant le urge el ascenso a Primera más que nunca, con la perspectiva del futuro de la sociedad. ¿Por qué la plantilla más cara no ascendió? Ni un atisbo de autocrítica en Miñambres, como era de esperar y como es norma de la casa.
••• Por increíble que parezca, nadie pudo ver ni escuchar el espectacular reinicio (4-0) del Llevant en la Champions femenina. Este sábado les granotes pueden firmar el pase contra en Twente.
••• Alguien debiera recordar a los futbolistas del primer equipo que hay una tradición, que se remonta a los orígenes del club, de saludar a la afición desde el círculo central al final de los partidos. Una vez lo hagan, que vayan con los Levante Fans o a charlar con los rivales, pero el respeto a la propia hinchada debe ser sagrado.
••• Convertir el descanso de los partidos en un show americano es de dudoso gusto. Reventarnos los tímpanos con la megafonía se pasa de castaño a oscuro.
••• El Llevant debería jugar de blaugrana siempre que se pueda, incluso poniéndose un pantalón grana, si es preciso. Y si no de blanquinegro.Y basta de inventos comerciales.
