VALÈNCIA. El Levante ha presentado este martes a los tres fichajes que restaban por posar con la blaugrana. Ander Capa, Andrés Fernández y Álex Valle son las piezas que completan el roster de Javi Calleja y que, salvo giro por ahora inesperado del plan, cierran el mercado de fichajes en clave granota. De los tres, solo el lateral de Portugalete, que no ha realizado pretemporada al uso tras concluir su vinculación con el Athletic el pasado mes de junio, está todavía pro registrar en competición. Tampoco Carlos Álvarez, Fabricio ni Musonda están inscritos, aunque en el caso de los dos primeros no cabrían problemas añadidos en caso de que el técnico requieriese sus fichas, pues serán registrados con fichas B, de momento.
Sea como sea, a pesar de no estar por ahora disponible para el técnico, Capa ha asegurado que se encuentra en condiciones óptimas: "Han sido dos años atípicos, pero me encuentro bien. He entrenado con un entrenador personal", ha comentado, y ha añadido que la calidad de "club histórico y de Primera" del Levante ha constituido la razón principal por la que decidió estampar su firma en Orriols. El acuerdo con el lateral vasco fue veloz y se fraguó poco antes de arrancar el campeonato liguero en Lezama. Aún así, está por ver hasta qué punto el nuevo '2' levantinista está listo para arrancar su andadura ya en Cartagena.
El objetivo ha sido, además, una de las preguntas dirigidas a Ander Capa, que se convierte desde ahora en una de las piezas más experimentadas de la joven plantilla armada por Felipe Miñambres. "Somos un equipo joven con mucha energía y eso a los veteranos nos ayuda bastante. No vamos a dar ningún partido por perdido y pelearemos hasta el último partido para intentar ese ascenso", ha dicho un futbolista que ve la Segunda División, donde ya compitió con el Eibar, "muy competitiva y que hasta las últimas jornadas no se ve nada claro".
Otro de los veteranos del actual Levante es su meta, hoy, suplente. Andrés Fernández partirá de inicio por detrás de Femenías, pero a sus 36 años le acreditan dos temporadas consecutivas disputando absolutamente todos los minutos. El meta murciano llevaba cerca de un mes con el Levante detrás de la oreja y a sabiendas de que debía esperar a la salida de Dani Cárdenas. Sería entonces cuando firmaría en Orriols y no antes. Un imperativo que aceptó. Tanto que, antes de que el de Terrassa oficializara su marcha al Rayo Vallecano, Andrés pasó reconocimiento médico y probó los gimnasios de la Ciudad Deportiva de Buñol, tal y como adelantó este diario.
"Tenía ganas de venir. Dije que iba a esperar, no pensé que tanto. Unos amigos me ayudaron con la preparación física para estar lo mejor posible. Compagineé entrenamientos con estar con la familia. Se dio la operación y pude llegar aquí, que era donde quería estar”, ha comentado el arquero, quien ha recordado el capítulo de lesiones que vivió el equipo la temporada pasada y que, a su juicio, afectó en la no consecución del ascenso. "Hubo gente muy importante que hacía al equipo muy fiable y esas lesiones las notaron. No era el mismo equipo de poderío que daba la sensación de poder ganar en cualquier sitio. Aun así solo les faltó un punto más. Fue una pena".
En esa misma línea fue una de las nuevas sensaciones granotas, un Álex Valle que ilusionó al Ciutat ya ante el Burgos con un encuentro de quilates. El catalán aludió a la pizca de suerte necesaria para consumar el ascenso y apuntó que "el objetivo es el que hay". "Es un club histórico, y por ser este club es por lo que nos sentimos moralmente obligados a ganar. Lo noto entrenando. Iremos a por todas".
“Yo cuando vine aquí con el Andorra teníamos claro que iba a ser un gran partido. Fue una temporada donde, al final, el fútbol es lo que es, también se necesita un poco de suerte. Vamos a intentar hacer nuestra temporada, es un equipo distinto, lo daremos todo”.