Getty ImagesVALÈNCIA. La negociación entre el Levante y el Clérmont por Pepelu se ha enquistado. Las pretensiones del club granota de guardarse derechos sobre su canterano ahoyentan una salida que parecía vivir el lunes sus horas clave. La entidad francesa presentó en el Ciutat una oferta el pasado viernes y desde entonces se intercambian pareceres. La operación esta todavía en el horno, pero más lejos de lo que parecía.
Pepelu, que ya no fue convocado ya para el encuentro ante el Cádiz porque, en viva voz del propio Paco López estaba "buscando su salida", aguarda con paciencia para saber su futuro. No tiene prisa y quiere estudiar bien el abanico de opciones que, en su caso, sí aparecen. Aunque en este concreto no termine de convencer al Levante. El dienense tiene intereses, han llegado otras ofertas por él a Orriols, y además hay clubes de Primera División en España que no pierden la atención sobre su situación. Y también sobre el 'sí y no' que ahora vive la negociación con el colíder de la Ligue 1.
El Clérmont dispone, ahora mismo, de tres centrocampistas en la posición del todavía jugador del Levante. Uno es Johan Gastien, el absoluto director del juego del centro de Francia. Es el hijo del entrenador, Pascal, y sería su pareja de baile en caso de hacer con un hueco en esa medular. Yohann Magnin también sería su competencia, aunque es un mediocentro lesionado y al que aún le restan meses para volver al ritmo del resto de la plantilla. Y luego está uno de los nuevos: Salis Abdul Samed. El ghanés sería el principal escollo para Pepelu. De momento, dos partidos y dos victorias en la Ligue 1 con él en sala de máquinas.
El caso es que el Levante no se quiere desprender de la totalidad de Pepelu. No quiere perderlo al completo y sí quiere incluir fórmulas que no le desvinculen. Con 23 años y el deseo de crecer, Pepelu también quiere hacer camino y una mera cesión pierde fuerza tras tres veranos saliendo mientras la parroquia granota esperaba cierto protagonismo para una de las perlas de Buñol. La opción de recompra o el porcentaje sobre los derechos del futbolista es lo que hoy pone en el papel de unas negociaciones todavía en el horno.
