Los ilustradores valencianos crean el Manual del Buen Cliente

VALÈNCIA. “El MBC es un complejo vitamínico recetado para personas, empresas o entidades que deseen contratar los servicios de un/a profesional de la ilustración”. De esta manera se presenta el Manual del Buen Cliente, un proyecto impulsado por la Associació de Professionals de la Il·lustració Valenciana – APIV que busca solucionar de una manera sencilla las dudas básicas para fomentar una buena relación entre cliente e ilustrador. Diseñado como si fuera el prospecto de un medicamento, la entidad profesional quiere así divulgar las buenas prácticas en el sector, un ‘medicamento’ que ya tiene fecha de presentación. Será el próximo martes 25 de febrero a las 20.00 horas, en el local Entretablas y vinos (C/ Hospital, 30, València), cuando el manual se convierta en el centro del debate, en un encuentro pensado para difundir e intercambiar experiencias y consideraciones en torno al tema de los encargos.

Este será décimo ‘Comboi APIV’, un encuentro mensual abierto y organizado por la asociación en donde poner en común ideas, sugerencias y problemáticas vinculadas al mundo de la ilustración con todas las personas que lo deseen. “Uno de los principales cometidos de las asociaciones profesionales es el de trabajar para paliar la desinformación alrededor de la profesión, fomentando el autoaprendizaje y el conocimiento compartido. Y es que, en muchos casos, los clientes no actúan con mala fe sino que les faltan herramientas para poder hacerlo mejor. También se da el caso de ilustradores que aceptan condiciones desfavorables por puro desconocimiento”, explican desde la asociación.

Con el objetivo de ahondar en la labor “pedagógica”, el colectivo ha generado este manual que, aunque en ocasiones a través del humor, da algunas claves sobre cómo enfrentarse a un encargo con un ilustrador, explicando algunas cuestiones básicas que pueden ser útiles para las distintas empresas que requieran de sus servicios, especialmente si es la primera vez que uno lo hace. Con ello, pretenden dar respuesta a más de una pregunta: ¿Por dónde empezar? ¿Será necesario redactar un contrato? ¿Tendrá presupuesto suficiente? ¿Qué diablos es un briefing?

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