VALÈNCIA. Villarreal, Sevilla, Elche y Celta de Vigo. Son los cuatro rivales ante los que no estará Nemanja Radoja disponible para Paco López si se cumplen los plazos estimados de baja por los servicios médicos del Levante por su esguince en el tobillo izquierdo. Es otro contratiempo importante para los planes granotas en la medular. Uno más en una parcela del verde donde esta temporada el Levante está sufriendo sobremanera. Esta vez, además, con un agravante: Radoja coincidie en el sanatorio con Nikola Vukcevic, y es la primera vez este curso en que serbio y montenegrino se citan en el dique seco para una temporada.
Paco López tendrá que hacer malabares de nuevo para afilar armas en su centro del campo de cara a esos cuatro partidos en los que, a priori y si no hay avances, no estará Radoja. Y tampoco tendrá disponible a Vukcevic con su ciatalgia a cuestas. La última vez que el de Silla no alineó de inicio ni a uno ni a otro fue en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey; jugó Malsa como único pivote escoltado por una línea de cinco atrás. Vukcevic, recién recuperado, saltó al Ciutat en el segundo tiempo. Radoja estaba out en ese momento.
Malsa es, por lo pronto, la gran alternativa el domingo frente al Villarreal para formar de pivote. Fue de hecho el cambio de Radoja en Ipurúa, pero el parisino ha perdido durante este último mes y medio su condición de titular para el técnico. El internacional por Martinica es un futbolista que arrastró problemas en su rodilla en los inicios de 2021 y lleva sin ser titular desde el pasado 20 de febrero en el Metropolitano. Todo ello incluso con la montaña rusa que han supuesto las 'idas y venidas' de Vukcevic -sobre todo- y ahora de Radoja por las lesiones.
Y es aquí donde aparece Doukoure. La situación de Cheick es compleja de cara a vestir de granota el próximo curso. El regreso de Pepelu de cesión y su probable entrada en escena con fuerza en el primer equipo levantinista le quita al costamarfileño oportunidades de ampliar su relación contractual y la intención, por el momento, es esperar un final que le aleja francamente de Orriols. Eso sí, ya van dos encuentros consecutivos en los que Paco López confía en su labor a merced de las bajas en el círculo central.
El pivote es prioritario en el Levante, aunque hace tiempo que el técnico no usa el doble. Precisamente desde que la pierna derecha dijera basta por primera vez en la temporada en el empate a uno frente al Atleti en el Ciutat. Durante 45 minutos el Levante jugó con Malsa-Radoja en el centro del campo y, desde entonces, los granotas no han reeditado doble pivote. Bien por circunstancias -por lesiones o, con posibilidades de armarlo, por tener a un futbolista entre algodones en el banquillo-, bien por decisión técnica -en Ipurúa podría haber sido una opción factible volver a dar comba a la dupla francoserbia-. En el segundo acto, eso sí, se probó a Malsa con Doukoure.
Pero Paco López opta desde hace dos meses por acompañar a su pivote por un centrocampista más creativo -a falta de Campaña, Bardhi o Rochina han desempeñado ese papel- o directamente dejarlo solo con la escolta de tres centrales a su espalda. De cara a la visita de Villarreal y con Melero recuperado aunque entre algodones -resta por ver cómo completa la semana el '22'-, se abre la posibilidad de que el madrileño vuelva a su posición en la medular. Un rol box to box donde ha rendido como revulsivo, pero en el que, aunque no ha ahogado su instinto goleador, le ha costado más encontrar el equilibrio.
