CASTELLÓ. La destitución de Rubén Torrecilla ha causado gran sorpresa en el entorno del CD Castellón, no por la racha de puntuación de las últimas jornadas (2 de los últimos 12 puntos en juego), sino por la situación clasificatoria del conjunto orellut, que llega segundo al parón invernal y se encuentra, por tanto, en puestos de play off de ascenso.
Pero detrás del cese hay cierta intrahistoria. Empezando por la comunicación del cese. El técnico de Plasencia fue informado a última hora de la tarde del domingo de su destitución, justo después de consumarse el triunfo del Eldense que arrebataba así el liderato a los albinegros.
Las dos últimas semanas había crecido la tensión en las reuniones para analizar los partidos con el técnico, dado el bajón de rendimiento y resultados. El preparador albinegro intentó este sábado dar un giro a la alineación sin éxito y el mensaje "seguimos siendo lideres a pesar de todo" se fue al traste el pasado domingo. En una junta directiva que tiene en las cifras una máxima a la hora de tomar decisiones, todo ello derivó en la destitución.
Pero a nadie escapa que hay otros argumentos detrás. Torrecilla fue fichado por una temporada antes de que Bob Voulgaris se hiciera con el control del club en una operación ejecutada por Carlos Montesinos y Jordi Bruixola (director general) y sin el consentimiento del entonces director deportivo, Fernando Gómez.
Este lunes por la mañana, el jefe del área deportiva de la entidad, Dave Reddin, explicó en sendas reuniones telemáticas la situación al staff del cuerpo técnico y componentes de la primera plantilla.
Reddin advirtió que, hasta la llegada del nuevo entrenador, será el cuerpo técnico quien se haga cargo del diseño y realización de los entrenamientos a la vuelta de las vacaciones de navidad de los futbolistas. En este sentido, el técnico del filial, Alejandro Jiménez, Jim, podría ser el elegido para dirigir al primer equipo en el periodo, si lo hubiera, de búsqueda de entrenador del primer equipo. Jim ha acudido a algunos entrenamientos del primer equipo y está bien visto por Reddin.
En cuanto al nuevo director deportivo, el club lo tiene cerrado pero se hará oficial, probablemente, coincidiendo con la apertura del nuevo ejercicio en 2023. En cualquier caso, se espera movimiento en el mercado invernal y no sólo en el capítulo de altas, sino que puede haber salidas llamativas.