Lucas Eguibar: “La vida y el snowboard te enseñan a superar obstáculos y disfrutar la carrera”

VALÈNCIA. Nunca un protagonista puede ser más protagonista que con una medalla de oro mundial en el cuello. Lucas Eguibar rindió homenaje a nuestra sección de ‘Aros Olímpicos’ con esta entrevista donde revivimos esa electrizante final de los Mundiales de Idre Fjall (Suecia) en la que se ha proclamado campeón tras un desenlace de infarto.

Entre sonrisas y tatuajes, nos adentramos en este gran momento de Lucas. Su medalla de oro, el relato de su hermano, su trayectoria, todo esto, en un nuevo capítulo de entrevistas olímpicas a través de los micrófonos de Plaza Radio.

¿Cómo estás, Lucas?

“Sinceramente, estoy muy feliz por haber conseguido esta medalla de oro y por poder compartirla ahora con la familia”, reconocía el flamante campeón del mundo que nos confesaba que, pese al subidón de esta apasionante carrera, tuvo que pasar página y centrarse en las próximas carreras.

“Como al final mi temporada ha seguido, tuve que centrarme en otras cosas, pero sigo disfrutando de este momento, aunque todavía no me lo creo. Llevaba mucho tiempo esperando poder conseguir estos resultados y ahora he podido encontrar esa felicidad. Después de todo el trabajo que hemos hecho estamos muy contentos”, afirmaba.

Cuatro años después de sus respectivas medallas de plata logradas en el Mundial de Sierra Nevada, Lucas Eguibar es un ejemplo de esfuerzo, dedicación y perseveración. Se hizo esperar pero la gran recompensa a esos años de trabajo se materializó hace menos de un mes con este oro.

“Creo que el mensaje que me queda de esto es que siempre hay que seguir. Como bien dices, desde Sierra Nevada 2017 no conseguía subirme al podio. He pasado por alguna mala racha y al final hay que ponerse un objetivo sabiendo que habrá momentos malos que hay que superarlos. Hay que aprovechar todo lo que te pasa para aprender y para seguir adelante”.

Tras el grave accidente de moto de su hermano Nicolás que le causó graves problemas cerebrales y el fallecimiento de su entrenador Israel Planas hace unos años, Lucas se replanteó muchas cosas. Sin embargo, su espíritu de superación le ha llevado a no bajar los brazos y seguir disfrutando de lo que más le gusta: el snowboard.

“Hay cosas que nos van pasando en la vida. Nunca sabes cómo vas a reaccionar. Yo he reaccionado de una manera y me ha llegado hasta aquí. En mi caso, he intentado ser yo, aprender de todo y disfrutar todo lo que podemos. Estas experiencias me han servido para aplicarlas en mi propia vida. Todo lo que me pasa a nivel deportivo, está relacionado con la parte personal. Antes quizás te podría haber dicho que había dos Lucas: el deportivo y el personal. Ahora creo que somos uno o están bastante unidos. Cuando compito, mi mentalidad es diferente, pero todo te ayuda”, reflexionaba.

Sobre Isra, el rider donostiarra mantiene siempre su buen recuerdo presente: “Es importante tener a una persona que te guíe y más cuando tienes 15 o 16 años que fue cuando me pasé al snowboard. Para mí, juntos a mis compañeros, fue Israel la persona que nos ayudó en este camino y meternos bastante caña”.

Un antes y un después. La marca de su entrenador lo ha llevado a ser el deportista y la persona que es. Ganas, actitud y valentías. Prueba de esto ha sido lo vimos en los instantes finales de este Mundial. Así recuerda la carrera.

“Desde dentro de la carrera en mi cabeza estaba clara esa estrategia. Sabía que los que iban atrás cogían mucho rebufo y adelantaban. Entonces, yo ya salí con la idea de ir segundo o tercero e intentar adelantarme cuando estaba bien abajo. Ese era el plan. Justo en la recta final, aproveché para ponerme detrás de ellos y coger velocidad para adelantarnos en los 10 o 20 metros antes de la meta”, recuerda con emoción.

Aquella final y aquel relato que hizo su hermano Nicolas con su familia, fueron los grandes tesoros de un Lucas Eguibar que recuperó su mejor sonrisa. “He visto la carrera muchas veces ya que ha sido una bonita final. Creo que he ganado cinco carreras a nivel mundial, y siempre que gano me las veo. Cuando pierdo, también. Pero cuando uno gana tiene mucha emoción.  El relato de Nico también lo he escuchado muchas veces. Es un vídeo muy bonito y muy emocionante que para mí significa mucho. Mi familia siempre me apoya y si la carrera es un fin de semana, casi siempre se suelen juntar para verla en directo. Si es entre semana, quizás cada uno desde el trabajo”, confiesa.

A orillas del mar, Lucas dejó de lado los deportes de verano -aunque es amante del surf- para probar suerte en la nieve. “Mi primer contacto con la nieve fue con dos años, aunque no recuerdo bien aquel momento. Sí que recuerdo que la transición del esquí al snowboard fue por diversión. Yo seguía entrenando y compitiendo en esquí y cuando tenía una semanita libre me ponía la tabla de snow. La transición fue por gusto y me resultaba fácil”, afirma.

“Cuando me exigía para competir, viajar y permanecer unos días fuera de casa me planteé la idea de hacerlo o no. Y luego, con el accidente de mi hermano, sí que me replanteé si quería seguir haciendo eso”, recuerda.

Finalmente, si su dolor de espalda lo permite, Lucas sueña con continuar el año de la mejor manera y repetir su éxito en la próxima Copa del Mundo para seguir cerca de los primeros del ranking.