dos fallos ante el sevilla la temporada pasada le costaron el puesto

Mamardashvili vuelve al estadio en el que perdió la titularidad

18/10/2022 - 

VALÈNCIA. Tarde del 22 de septiembre de 2021 en el Ramón Sánchez Pizjuán, el Valencia de Bordalás se planta en el estadio Sevillista con una sola derrota en su casillero. Viene de perder 1-2 ante el Real Madrid al desfondarse en el tramo final por falta de efectivos (Gayà, Cherishev, Soler y Thierrry se le caen al técnico alicantino) y una mala salida de puños de un Mamardashvili pletórico hasta ese día permite a Benzema conectar el cabezazo que supondría el gol definitivo.

Al minuto 22 en Nervión el marcador es de 3-0. El Valencia CF está "groggy" como el boxeador contra las cuerdas recibiendo mazazos del equipo de Lopetegui, y en ese sentido sorprende alguno de los goles que ha encajado Mamardashvili. El inmutable -a la vista de todos- guardameta georgiano parece superado. El gol a los dos minutos del Papu Gómez por su palo (aunque de disparo fuerte, raso y ajustado) puede llegar a ser disculpable hasta cierto punto. Pero el segundo gol sevillista en el minuto 15 es impropio de un guardameta de élite que va camino de convertirse en uno de los mejores de Europa. Centro de Gonzalo Montiel que roza en la espalda de Lato y sube muchísimo. El balón va a botar en el área pequeña y Mamardashvili está mal colocado. La pelota le pasa por encima y el portero se queda petrificado, el segundo bote suave, manso, lento ya se produce dentro de la portería, detrás de la línea de gol ante el alborozo de la parroquia local.

Para rematar la faena, un balón largo en el que Rafa Mir le gana la espalda a Alderete lo contacta el delantero murciano para elevarlo sobre la salida de Mamardashvili que se queda en mitad del camino a media salida sin poder hacer hacer nada más que mirar como el equipo sevillista celebra una goleada en tiempo express.

Durante todo el verano quedó claro que la opción número uno de la portería para Bordalás era Jasper Cillessen. El portero holandés gozaba de la total confianza del entrenador alicantino que llegó a hacer la petición a la propiedad de que no lo traspasaran (su lesión en verano y la manifiesta incapacidad del club para moverse en el mercado favorecieron los planes del entrenador).

Así que mientras Cillessen volvía y con Jaume también lesionado Bordalás prueba en los entrenamientos con un portero georgiano al que han fichado para reforzar la portería del filial (que la temporada pasada descendió dos categorías de golpe y jugará en Tercera RFEF). El impacto desde las primeras sesiones es llamativo y el chico con tan sólo 21 años supera -con mucho- cualquier expectativa puesta sobre sus capacidades. Se gana el sitio y comienza de titular el campeonato.

Sus primeros partidos en liga española responden a lo visto en los amistosos de pretemporada y en los entrenamientos. Sobrio, seguro, bien colocado y con una elasticidad y unos reflejos complicados de ver en una persona de su envergadura (1´97 de altura y 86 kilos de peso). Con paradas de mérito ante Getafe, Granada, Alavés y Osasuna, de las que permiten sumar puntos, exhibió su primer error ante el Madrid justo en el peor momento, en el cabezazo ganador de Benzemá. Su actuación ante el Sevilla 3 días más tarde, unido a la querencia de Bordalás hacia Cillessen hicieron que en el once de la séptima jornada en Mestalla y ante el Athletic, el guardameta neerlandés volviera a la titularidad. Bordalás declaró en aquel momento al ser preguntado por el cambio en la portería que vio al joven guardameta caucásico "algo superado por la presión".

Ante la sorpresa general, tampoco le llegó el turno de volver en Copa. El peso específico de Jaume Doménech en el vestuario le hace jugar los partidos ante Utrillas, Arenteiro, Cartagena, Atlético Baleares y Cádiz. E incluso le otorgan la titularidad en liga cuando Cillessen vuelve a lesionarse el 19 de enero (jornada 21) ante el Sevilla. 

Sin embargo, tras dos partidos muy cuestionables de Jaume en el Metropolitano y en Copa ante el Cádiz, Bordalás decide sorpresivamente confiar en Mamardashvili y lo sitúa como titular el 6 de febrero en la Jornada 23 ante la Real Sociedad en Mestalla. La confirmación de la recuperación del status del georgiano bajo los palos llega el 10 de febrero en la ida de las semifinales ante el Athletic. Respuesta de altura en partido grande y escenario de empaque como el nuevo San Mamés. Se podría decir, sin temor a equivocarse que Mamardashvili había vuelto para quedarse.

Salvo descanso lo jugó ya todo hasta el final de la temporada incluida la final de Copa en la que fue uno de los jugadores más destacados. Con la marcha de Cillessen y la llegada de Gattuso, Mamardashvili es el titular indiscutible para el entrenador italiano. Su rendimiento así le avala pese a fallar en una salida puños en el partido previo a viajar a Sevilla y propiciar un penalti para el Elche. Gattuso no tiene ni un milímetro de duda sobre su portero: "He hablado con Mamardashvili, me ha dicho "perdón" y le he dado una hostia. Le dije que no hace falta pedir perdón, esto pasa en el fútbol. Es joven y tiene la máxima confianza de todos" .

Pese a toda la confianza (recordemos que además hace poco renovó su contrato con el club de Mestalla), Mamardashvili vuelve al campo en el que perdió la titularidad la pasada temporada. Pero el tiempo ha pasado y ni Mamardashvili ni el Sevilla son los mismos. Ahora ese desafío forma ya parte del día a día del guardameta titular del Valencia CF.

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