VALÈNCIA (EFE). El esgrimista valenciano Manuel Bargues, que disputará esta semana la Copa del Mundo en Kazán, explicó que, aunque todavía se ve lejos de conseguir un gran éxito, no se ve tan alejado de convertirse en un asiduo en las segundas jornadas, en los cruces finales, de los torneos de la Copa del Mundo.
“De hecho, ha habido grandes eventos internacionales en los que no he alcanzado unos cuartos de final por pequeñísimos detalles”, apuntó Bargues, que en 2018 alcanzó la segunda y definitiva jornada en dos Copas del Mundo mientras que en 2019 sólo en la de Alemania y en 2020 alcanzó los cruces finales en la única que se disputó.
Bargues expresó, en declaraciones al Proyecto FER, que tras más de un año sin participar en un evento del máximo nivel se encuentra con sensaciones bastante buenas a la par que animado y optimista.
“Estoy con muchas ganas de volver a disputar una competición internacional y de volver a medirme con grandes rivales. Ahora bien, también son inevitables las incógnitas sobre el rendimiento que puedo dar tras un paréntesis y una actividad tan largas”, reflexionó.
El deportista FER analizó que ha de mejorar en defensa para poder dar un paso adelante en su carrera deportiva. “Tengo un aceptable ataque, un muy buen contraataque y una pobre defensa”, finalizó el tirador de 26 años.