VALÈNCIA. (EFE).- El entrenador del Athletic Club, Marcelino García Toral, destacó, tras la clara victoria lograda frente al Levante en San Mamés (3-1), que haber tenido una "reacción inmediata" tras caer en las semifinal de Copa del pasado miércoles en Valencia es "para estar satisfecho" con su equipo.
"Era un partido trampa. Veníamos de un golpe duro y el equipo se ha sabido levantar. Nos colocamos en una buena situación, un poco lejos de Europa, pero no mucho. Tenemos bastantes partidos en San Mamés, donde somos fuertes, y fuera también somos competitivos. Soy optimista", señaló el técnico rojiblanco.
Marcelino insistió en que, una vez fuera de la Copa, la "obligación" del Athletic es enfocarse en la recta final liguera porque "la liga es la competición que te da más credibilidad y otorga el gen competitivo". "Es lo que tenemos que hacer si queremos un Athletic competitivo y ganador", incidió.
Sobre el partido, comentó que lo que más le gustó fue que su equipo se mostró "muy firme en defensa" y en la fase ofensiva tuvo "paciencia y movió bien el balón para atacar a un equipo cerrado". "El único pero es ese gol al final. Estuvimos demasiado contemplativos y es una pena. Pudimos haberlo evitado", lamentó.
Por último, el asturiano desveló que la lesión muscular de Íñigo Martínez, sustituido al poco de comenzar la segunda parte, "parece poquita cosa". "Su sensación después es que no tenía mucha gravedad", dijo.