VALÈNCIA. El alicantino Alberto Marí volverá este diciembre a la delantera del Valencia en la que hasta ahora Hugo Duro ha sido el claro referente al participar en la mitad de los goles del equipo y en la que Román Yaremchuk apenas ha tenido protagonismo y sigue sin ver puerta.
Hasta ahora ambos han sido el punta de referencia en el esquema del técnico valencianista Rubén Baraja con alguna aparición testimonial de Diego López en esa posición. Duro ha acumulado en la Liga 1019 de los 1260 minutos reglamentarios disputados, es decir que ha jugado el 80% del tiempo, y Yaremchuk ha acumulado 174 minutos, es decir un 14%.
Marí entrará ahora a competir con Hugo Duro, que además de su trabajo defensivo y de desgaste, ha sumado seis goles, uno cada 170 minutos, y dos asistencias; y con Yaremchuk al que se la ha visto mucho más desconectado, no ha marcado aún y tampoco aprovechó el partido de la Copa ante el débil Logroñés.
El ucraniano llegó cedido por el Brujas en las últimas horas del mercado estival y en estos meses se ha ausentado en varias ocasiones de Valencia para acudir a la llamada de su selección. Tras la explosión goleadora que vivió con el Gante entre 2019 y 2021, no ha vuelto a hacer goles con asiduidad ni en el Benfica ni en el Brujas.
La temporada pasada, con el equipo inmerso en la pelea por la salvación, Baraja echó mano de Marí, Javi Guerra y Diego López que fueron 'aire fresco' para el equipo y claves para la permanencia. En el caso de Marí, un cabezazo suyo supuso el 1-2 en el campo del Celta de Vigo y añadió dos puntos trascendentales.
Era su tercer partido con los de Baraja, tras debutar en la victoria 2-0 ante el Elche y jugar unos minutos ante el Villarreal en Mestalla, en un encuentro en el que se le anuló por fuera de juego el gol de la victoria en el tiempo de la prolongación. Después jugó minutos antes el Mallorca y Betis desde el banquillo y por detrás de Duro y de Edinson Cavani.
En la pretemporada, ya con el uruguayo fuera de los planes de Baraja, Marí se convirtió en referencia ofensiva del equipo en los partidos que disputó en su concentración de Suiza y el 26 de julio el club anunció su renovación hasta 2026 con una clausula de 100 millones.
Pero en el entrenamiento del día siguiente, del 27 de julio, Marí sufrió una grave lesión muscular que hizo que fuera intervenido el 7 de agosto. El jugador ha necesitado casi cuatro meses de recuperación y aunque en las últimas dos semanas se ha ejercitado con regularidad con el equipo, él mismo en una entrevista con la radio oficial del club, avanzó que sería “una tontería” intentar adelantar los plazos.
Este mes de diciembre parece el momento perfecto para que el alicantino vuelva a entrar en la rotación de Baraja, puesto que el calendario alterna exigentes partidos fuera de casa con encuentros que pueden servir de rodaje para Marí, como el partido de Copa ante el Arosa.
Con una plantilla tan corta como la que tiene el Valencia, en la que Duro es el gran referente en ataque sin contestación por parte de Yaremchuk, Baraja puede tener en Marí una alternativa para estos próximos meses en los que los partidos se amontonan en el caso de que el Valencia siga pasando rondas de la Copa del Rey.
