La deportista del Proyecto FER se proclamó campeona del Europeo de rugby 15 con la selección y este año le gustaría poder seguir metiendo cabeza en el rugby 7
VALÈNCIA. Un deporte como el rugby requiere de la máxima determinación. María Calvo (16/02/1999 Moncada, València) muestra gran dosis de ella en su vida profesional y estudiantil. La deportista del Proyecto FER se proclamó campeona del Europeo de rugby 15, mientras mete cabeza en el rugby 7, y al mismo tiempo sacaba con éxito las Pruebas de Acceso a la Universidad para entrar en Veterinaria.
No en vano, estos son sus logros de los que más se siente orgullosa: “Lo que más ilusión me hizo fue poder jugar el europeo de rugby 15 y haber entrado en la carrera que quería, Veterinaria.” No es fácil para un deportista de élite rendir al cien por cien en las dos facetas de su vida. Para María, la clave es “aprovechando al máximo el tiempo; en cada rato libre hacer apuntes, estudiar...” pese a que “el mayor sacrificio es no ver tanto a tus amigos que no hacen rugby, y sobre todo a la familia”.
La valenciana habla con entusiasmo de el curso pasado: “Fue un año lleno de partidos con la selección muy chulos de jugar destacando de todos el Europeo de rugby 15 en el que quedamos primeras”. Pero María no se conforma y quiere seguir dando pasos hacia delante y confiesa que “Este año quiero conseguir involucrarme más en el rugby 7”.
Con esa determinación, la deportista del Proyecto FER afronta sus próximos retos que pasan por: “Ir a alguna World Serie con el rugby 7 y poder estar en todas las competiciones del rugby 15”. Si María tiene entre ceja y ceja poder consolidarse en el rugby 7 mientras se mantiene en el 15 es por un sueño al que mira a largo plazo: “Mi máxima aspiración deportiva con el rugby 7 es ir a unos Juegos Olímpicos y con el rugby 15 ir a un Mundial”.
María tiene, además, alma de líder. Lo importante para ella es el grupo. “Lo más duro de este deporte es que aún cuando piensas que no puedes más, tienes que seguir luchando, ya que sino dejas 'tirado' a tu equipo y tienen que hacer tu trabajo”, explica la jugadora. Y es que su referente en el rugby es un excapitán de la selección de Nueva Zelanda: “Me gusta mucho Richie McCaw, un tercera línea muy contundente en el contacto”.
Once años han pasado ya desde que María tocara su primera bola de rugby y ya no la soltara. La valenciana cuenta que “empecé con 8 años más o menos cuando mi madre conoció el rugby y quiso que lo probase. Me gustó desde el principio porque daba igual lo grande o pequeño que fueses, ya que ibas a encajar y te iban a aceptar igualmente”. Ahora que lo que empezó como una afición se ha convertido en casi profesión, la ayuda del Proyecto FER se vuelve fundamental en este tipo de deportes con tan pocos recursos: “Me ha ayudado en la autoconfianza, a desarrollarme como deportista y en los gastos económicos”, concluye María.