ALICANTE. Unos 600 aficionados del Hércules según la Policía Nacional desafiaban este domingo al calor para manifestarse una vez más por las calles del centro de Alicante exigiendo la marcha de Enrique Ortiz del club.
Convocados por Unidad Herculana y otros colectivos bajo el lema "Enrique, el problema eres tú", los aficionados marcharon desde la plaza de Los Luceros hasta la del Ayuntamiento de Alicante, ataviados con camisetas y bufandas blanquiazules y profiriendo cánticos contra el empresario (la marcha hizo parada frente ante las oficinas de su grupo empresarial en la avenida de Alfonso El Sabio) y el alcalde de la ciudad, Luis Barcala como "Ortiz vete ya", "Ortiz vende y vete", "Familia Ortiz, fuera de aquí", "Directiva, dimisión" o "¿Dónde está el alcalde, el alcalde dónde está".
En esta ocasión sí hubo presencia de cargos electos como Rafa Mas de Compromís y Vanessa Romero y Xavi López de Unides Podem-Esquerra Unida, pero también el número de manifestantes fue inferior al que con el mismo objetivo se había congregado un año antes: si en mayo de 2021, en algunos momentos, se llegó a los 1.200 manifestantes (la Policía Nacional cifró entonces en 700 los asistentes), este domingo no se llegó a superar los 1.000 en ningún momento, hasta el punto de que en la plaza del Ayuntamiento la imagen llegó a ser un tanto desangelada.
Ante el palacio consistorial y bajo un sol abrasador, los herculanos depositaron pancartas y los organizadores dieron lectura a un manifiesto titulado "Otro Hércules es posible", en el que se hacía alusión a los continuos "desastres deportivos" y al maltrato que, a su juicio, sufre la afición, apuntando también que Ortiz "no es indestructible" y que hay alternativas a él. Los aficionados emplazaron públicamente al alcalde Barcala para que intervenga propiciando el fin de la era Ortiz en el club del Rico Pérez. El edil de Compromís Rafa Mas, por su parte, tomó la palabra para apuntar que "nada ha hecho más daño al Hércules y a la ciudad que Ortiz".
La pelota ya no está solo en el tejado del empresario (quien se resiste a abandonar la entidad y niega que el Intercity y una fusión con este sea la solución, aunque hace un año se sentó con accionistas de referencia de ese club para escuchar su propuesta), también del alcalde Barcala, el mismo que precisamente la primavera pasada dio alas a los aficionados del Hércules en los días previos a su primera manifestación, pero a la hora de la misma les dio la espalda (también lo hicieron el resto de partidos políticos con representación en la corporación municipal).