VALÈNCIA. Pasan los días. Crecen los rumores. Se aceleran encuestas y existen dos equipo, Valencia y Celta, enfrascados en una guerra de intereses absurdos -y legales, ojo- que al final de la corrida ambos tiene toda la pinta de que ven a llegar a buen puesto y a un acuerdo definitivo para cambiar -a pelo no, pero sí que es un cambio- a Maxi Gómez por un Santi Mina que está intentando por todos los medios regresar al club que le lanzó a la fama en esto del fútbol y regresar a su casa tras su paso por el Valencia. Y miren, lo de Maxi yo lo puedo encontrar más o menos interesante, tengo dudas. La verdad es que lo vi jugar en el Celta sin Iago Aspas a su lago y dejo mucho que desear. Pero sí, es joven y es un armario de tipo. El uruguayo, que en su selección ha pasado con mucha más pena que gloria, apenas ha existido, de cualquier forma al margen de ser un objetivo indudable de Marcelino sí que es un nueve estilo tanque que parece que tiene todo el futuro por delante. Yo con Maxi confieso que tenía serias dudas al principio pero esas dudas han ido desapareciendo fijándome en que es un panzer rompedor y jovencito que rodeado de jugadores con inspiración como sí tiene el Valencia se antoja que va a tener un rendimiento más que notable.
PERO NO ES UN CRACK
Por mucho que el presidente del Celta quiera sacar de todo con su fichaje -el tío se pasa tres pueblos con todo lo que pide- yo estoy convencido de que el saber hacer de Alemany va a acabar dando sus frutos y se va a llevar acabo la operación. Piensen en este caso y piensen también en los futbolistas. Maxi está como loco por fichar por el Valencia y aquí, en contrapartida, tenemos a un Santi Mina que quiere regresar su Vigo del alma y dejar de ser casi un eterno suplente para Marcelino. Sobre Mina yo debo decir que es un futbolista que sí que me gusta y que el presidente del Celta debería rebajar sus pretensiones si quiere tenerlo en su equipo la próxima temporada. Mina, conviene recordarlo, en un futbolista que ha jugado lo justito pero que sin embargo ha marcado un montón de goles siendo un delantero que no ha contado con excesivos minutos para demostrarlo.
CUESTIÓN DE TIEMPO
Y yo no tengo excesiva prisa en este asunto. Es un tira y afloja entre el presidente del Celta -que encima se llama Mourinho- y nuestro Mateu Alemany que siempre sabe lo que se lleva entre manos. Ahora bien, una cosa es que el asunto se alargue y otra que las negociaciones se rompan y tengamos que partir de cero. Lo que pide el Celta es un disparate y lo que ofrece el Valencia está mucho más próximo a lo que es el fútbol de verdad y de su cotización. Yo espero una bajada del Celta y una pequeña subida del Valencia para que todo se solucione en tiempo y forma y el futbolista uruguayo pueda cumplir su sueño de recalar en el Valencia para hacer una pretemporada como mandan los cánones. Pensemos, además, que este robusto delantero tiene tendencia a engordar y eso Marcelino lo tiene muy en cuenta, lo que quiere decir que cuanto antes se ponga a las órdenes del técnico asturiano mejor para todos.
CAMBIO DE TEMA
El asunto de Maxi lo doy ya por zanjado -ojo, eso no quiere decir que esté finiquitado, sí negociándose- y me centro ahora en una noticia que me produce un doble sentimiento realmente notable. Hablo de Toni Lato, de su cesión al PSV, y de lo mucho que estimo a este defensa izquierdo que hacía una pareja notable con Gayà pero que realmente ha jugado muy poquito en el curso pasado. En primer ligar quiero dar un abrazo a Salva Folgado por su agilidad al dar o adelantar la noticia en Plaza Deportiva y en segundo lugar debo decir que sí que me gusta más que Lato se marcha cedido a un club de Champions y acumule los minutos necesarios para regresar al Valencia siendo un jugador mucho más formado y con unas enormes ganas de demostrarlo aquí en su Valencia.
LO DE EXIGIR
Y sí, es una pena ver como se tienen que marchar cedidos jugadores criados en la escuela de Paterna, pero a mi en este caso, al margen de la pena de verle marchar, sí que me motiva lo más importante para cualquier futbolista. Y eso no es otra cosa de que acumule minutos y se convierta en un jugador todavía más destacado. Miren, a cualquier futbolista se le puede y se le debe exigir más si juega habitualmente y eso con Lato se ha reducido brutalmente en la última campaña. Y miren, si Lato se va -que sí se va- cedido a un equipo Champions yo solo espero que sí disfrute de los minutos que el Valencia le ha negado. En el fondo es la mejor solución para el futbolista... pero confieso que a mí me sigue dando pena. Le deseo toda la suerte del mundo y vuelvo a darle la enhorabuena a Salva Folgado por su excelente trabajo informativo. Espero que todo vaya bien y que al final aplaudamos operaciones semejantes. Yo confío en el triunfo futuro de Lato.