VALÈNCIA. Vaya por delante que por mí profesión conozco a muy buenos gestores deportivos en las diversas áreas que componen la organización, gestión y administración de un club en el seno del Valencia C.F., también los tenemos en otros ámbitos a nivel nacional e internacional, gente que podría conformar un plantel organizativo del máximo nivel para gestionar uno de los mejores clubs de fútbol de Europa.
Pero para que una organización funcione, su cúpula, su consejo ha de querer qué funcione y ha de engrasar esa máquina de tal forma que en el área deportiva cale ese buen trabajo y llegué hasta la base, es decir al césped.
Todo eso señores de Meriton, no dueños del Valencia, sino propietarios de una participación mayoritaria, no se está haciendo en el Valencia C.F..
No es de recibo el que una sociedad deportiva de máximo nivel no tenga dirección general deportiva, no tenga clara su expansión internacional, no se suba al carro de la transformación digital… y para colmo vaya de espaldas a su afición, de su historia, de sus tradiciones y que lo vaya precisamente porque esa falta de organización y de una buena gestión haya inundado todas y cada una de las decisiones de la entidad, o eso o... porque haya oscuros intereses en la línea argumental de sustituir los prohibidos , por la FIFA, fondos de inversión de futbolistas por un club de futbol pero con ese mismo fin... no se aclárenlo, me niego a pensar que no sepan gestionar.
Por ello me sumé al “Movimiento espíritu del 86”, espíritu de con pocos recursos ser capaz de organizar una entidad, generar tranquilidad y sentimiento de orgullo en la afición, trabajar en todos los frentes con eficacia y trasladar como he dicho esa buena gestión de los despachos al césped, con una entidad que realmente cuida y promociona a la cantera, con un equipo realmente peinando el mercado y captando jóvenes talentos , con un club en el que el cuerpo técnico era de ese espíritu luchador constante, de esa conexión con la grada, lo que muchos especialistas han llamado bronco y copero.
Una última reflexión, conexión directa de la mala gestión con el sentir del valencianista, no acabo de entender esa insistencia en permanecer en un sitio donde nadie les quiere, porque lamentablemente las expectativas que crearon en tan solo seis años se han puesto en contra de ustedes, no hay ningún valencianista que no les agradezcan el esfuerzo económico que hicieron, pero igualmente no queda ninguno de esos que entienda el porqué de su desafección y su pertinaz vuelta de espalda a la afición, ni una rueda de prensa para contarnos cómo vibra con el club, cómo se ha impregnado de valencianismo, cómo disfruta con las victorias y padece con las derrotas... ¿no nos merecemos que el máximo accionista venga a Valencia de forma más o menos regular y nos cuente que respira, nos cuente como sufre, nos indique cómo disfruta?, ¿no nos merecemos la afición que su máximo accionista nos demuestre que, sin ser valencianista de cuna, se ha enamorado de este tan bonito sentimiento?, señores de Meriton que pena, que pena pensar que el dinero lo consigue todo, que pena pensar que lo que gozan ,sufren, disfrutan, padecen millones de valencianistas en el mundo les es completamente indiferente, que pena esas expresiones "es lo que hay" "nosotros somos los dueños", "cállense"...que pena y aquello que fue gozo qu desgracia que en tan solo en 6 años se ha evaporado por su nefasta gestión, ejemplo de manual de la Antigestion deportiva o por esos intereses no explicados.
Hace 200 años y con la perspectiva de la historia podríamos pensar que nadie imaginara que el “Palleter” levantara al pueblo valenciano contra el ejército invasor francés.... no menosprecien la fuerza del Valencianismo, término que sería recomendarle que los representantes de Meriton buscaran en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, en el siglo XXI, en una democracia homologable como la española, la fuerza de la masa no es la revolución sangrienta, es la revolución de las conciencias, de los medios de comunicación, de la redes sociales, de la presión a los políticos para que haga que Lim, Murthy y demás antigestores se pongan las pilas, cambien su modelo de gestión, actúen como corresponda en el caso de la ATE y en el caso de la gestión de la cantera y de la internacionalización de la marca... o se retiren, posibiliten que la titularidad de la SAD vuelva a lugares donde el concepto democracia no se encuentre en el subsuelo y nos devuelva el club, totalmente devaluado, al pueblo valenciano para que con nuestros aciertos o errores volvamos a ser dueños de nuestro destino.
Yo me mojo…¿lo haces tú?
César Iribarren
Socio nº 895.
Director de la Cátedra del Deporte de la UPV además de dirigir 2 másteres en "Gestión de entidades deportivas", 16 años de vida y de "Gestión del deporte y el turismo deportivo", con 7 ediciones ya en la misma UPV.