Mestalla dictará sentencia

VALÈNCIA. Cinco finales son las que le restan al Levante por delante para lograr el sueño de la permanencia. En eso se ha convertido el objetivo después de la gran imagen del equipo en los últimos dos meses, que ha desembocado en esperanza en salir del pozo. Una esperanza que, en cualquier caso, salió inundada en lágrimas el pasado jueves tras caer frente al Sevilla. Aún así, el cuadro de Alessio está a tiempo de casi todo. Tendrá que sacar más de la mitad de los quince puntos que le quedan al campeonato de Liga si quiere ser equipo de Primera División -por ahí van los tiros de las cuentas que el entrenador italiano no quiso revelar- y para eso Mestalla se antoja clave. 

El Levante visitará el estadio valencianista, donde nunca ha conseguido la victoria, con la necesidad imperiosa de doblegar al vecino y, además, con un rival que llegará previsiblemente noqueado tanto por un posible triunfo en la final de Copa como por una derrota ante el Betis. Alejado de la meta europea, el Valencia tiene este sábado la oportunidad de dar por cerrada su temporada a cinco jornadas del final y, en vistas a las distancias con la séptima plaza -a diez puntos concluida la jornada 33-, lo hará pase lo que pase en el encuentro de La Cartuja. Eso le viene al pelo a la situación del Levante. Aunque Alessio se desmarcó de valorar tal final y se centra en las suyas propias, la realidad es que importa poco lo que ocurra en la noche de este sábado en Sevilla: los granotas irán a Mestalla a enfrentarse a un Valencia diferente. 

Los números de la parte bajera de la clasificación permiten todavía a Orriols, a pesar de la derrota frente al conjunto de Lopetegui, permanecer a la caza de la salvación. El Levante está a seis puntos de la orilla, ostentada hoy por el Cádiz. Los amarillos son el único club inmiscuido en la batalla del descenso por encima de los números levantinistas en el último tercio del curso. Y, además, el que más parecido tiene su calendario de rivales hasta el final. Precisamente el Sevilla, que acaba de conquistar el Ciutat, recibirá a los gaditanos el fin de semana próximo. La noticia negativa, que los hispalenses marcharán al Nuevo Mirandilla sin la presión con la que viajaron a Valencia en cuanto a su futuro en la próxima edición de la Champions League. Además, el Cádiz todavía tiene que recibir a un Real Madrid que, si ya ante el Levante puede haber sido campeón -otro de los puntos a favor granota la infernal relación de rivales que le restan-, en la penúltima jornada puede estar sumergido en la conquista de la orejona. Con reservas de estrellas mediante.

El próximo fin de semana puede ser definitivo

Los oponentes por al salvación también dan sorpresas como la que el propio Levante protagonizó al ganar al Villarreal en el Ciutat. Por eso el Cádiz tocó la campana en el Camp Nou y el Mallorca se llevó el duelo directo contra el Alavés. Precisamente a los de Alessio les queda todavía enfrentarse al cuadro vasco, ahora mismo el más hundido de La Liga, y un final de temporada que podría ser agónico en Vallecas. Lo que está claro es que, si bien una victoria en el derbi de la semana que viene no auparía al Levante fuera del descenso en el que lleva viviendo desde el mes de octubre sin descanso, una derrota sí podría ser clara. A falta de doce por disputar, si el Cádiz gana en el Pizjuán y el Levante pierde en Mestalla, la distancia entre ambos podría ser de nueve puntos. La diferencia la podría salvar el Mallorca si pierde, previsiblemente, en el Camp Nou, pero el milagro seguiría a ocho.