El entrenador del Levante ha destacado la fe que tuvieron sus jugadores ante el Deportivo (2-2) y ha afirmado que si sus jugadores estuvieran "bloqueados" no hubieran sido capaces de levantar un 2-0 fuera de casa
VALÈNCIA. El entrenador del Levante, Juan Ramón López Muñiz, ha destacado la fe que tuvieron sus jugadores ante el Deportivo (2-2) y ha afirmado que si sus jugadores estuvieran "bloqueados" no hubieran sido capaces de levantar un 2-0 fuera de casa.
"Vi un equipo que salió a dominar, que iba perdiendo 2-0 injustamente y que tuvo fe hasta el minuto noventa", comentó en rueda de prensa sobre la actuación de su equipo.
"Me quedo con que el equipo ha hecho muy buen partido, con 2-0, aunque sea con uno más, no es fácil llevarse el partido fuera de casa. Me voy muy contento por el trabajo y el juego y luego está el resultado", abundó.
Añadió que el Levante "supo superar una situación muy adversa, está vivo" y respecto a la permanencia "sabe que es difícil pero que lo va a conseguir".
Sobre la confianza en el Levante insistió en que "un equipo que está bloqueado no te remonta un 2-0 fuera de casa".
Del Deportivo dijo que vio "un equipo dominado, que se iba haciendo más pequeño" porque el Levante estaba "haciendo las cosas bien".
"Se quedaron con uno menos justamente, el árbitro tomó dos buenas decisiones y el equipo supo sacarle rentabilidad a una ocasión que tuvo. El Dépor hizo su partido y nosotros tuvimos que hacer muchas cosas para igualar", declaró.
Muñiz auguró que "quedan 17 partidos de mucho interés, emoción y sufrimiento" por delante y elogió al uruguayo Erick Cabaco.
"Compite, trabaja mucho, tiene mucha progresión por delante y mucho futuro. Está compitiendo, cada vez que entrena lo hace al máximo y cuando juega rinde y es competitivo. Es un gran profesional, en el aspecto humano buena gente y muy implicado con el equipo en una situación difícil para él porque está cedido", opinó.