VALÈNCIA. Jeison Murillo sale 'tocado' de la reacción atrás. Marcelino ha conseguido revertir la crisis valencianista a través de la defensa. Si el ataque es el principal 'lunar' de los últimos partidos, el nivel de la retaguardia ha ido en aumento desde el empate a dos en el derbi. Eran cinco goles en tres partidos y el técnico se propuso cortar la 'sangría'. Y lo ha conseguido, pero ha sido el colombiano el que ha quedado dañado con las rotaciones.
El Valencia empezó a dejar la portería a cero en el partido contra el Real Betis, con la pareja Diakhaby-Gabriel Paulista. Sin embargo, Marcelino quiso meter por primera vez en la temporada a Jeison Murillo en el encuentro contra la Juventus de Turín ante la baja prolongada de Ezequiel Garay, que se alargó más tiempo de lo previsto. Era su primera participación de la temporada. El técnico del Valencia dio prioridad al colombiano sobre Diakhaby, porque consideró que gozaba de más experiencia para afrontar un duelo de tal magnitud. No obstante, era el debut de Murillo en la temporada y también en la Liga de Campeones. La oportunidad acabó en el 'limbo'. La Juventus se impuso por 0-2 en Mestalla y Murillo cometió un penalti. El central agarró en un córner a Chiellini cuando se disponía a rematar y la jugada derivó en un 0-2 que ya dejó sin opciones al Valencia para empatar.
Tras su error, Marcelino lo apartó del once en el estadio de La Cerámica y le brindó la titularidad a Diakhaby. La mejoría de Gabriel Paulista desde ese partido también ha tenido un papel importante en el aspecto colectivo. El Valencia apenas concedió oportunidades al Villarreal, incluso jugando con diez más de media hora. El objetivo de Marcelino iba cumpliéndose, aunque tenga la asignatura pendiente del gol.
Posteriormente, llegó la jornada intersemanal contra el Celta. Luego esperaban Anoeta y Old Trafford. Por ello, Marcelino movió fichas en el eje de la zaga. Garay volvía un mes después a la defensa y Murillo jugaba su segundo partido tras su fallo ante la Juventus de Turín. El resultado volvió a ser negativo. El Valencia dejó escapar dos puntos ante el Celta de Vigo. Iago Aspas empató en el minuto 83 con un cabezazo. El capitán celeste se zafó del marcaje de Murillo, al que le faltó contundencia, y envió el balón a la red. De hecho, el Valencia solo ha encajado en dos de los últimos seis partidos y ha sido con errores puntuales del colombiano.
En Anoeta, Marcelino dejó descansar a Garay pensando en Old Trafford. La pareja Diakhaby-Paulista recuperó la dinámica de sostener la portería a cero con un papel decisivo de Neto, y con Murillo en el banquillo. Ya en Old Trafford, el colombiano fue uno de los descartados por Marcelino, evidenciando que es la cuarta opción para la retaguardia.
De hecho, el técnico valencianista ya avisó a Murillo en rueda de prensa que debía tener más regularidad: "Creemos en Murillo. Consideramos que tiene un gran potencial, tiene que exponerlo. Si lo hace de forma continuada y merece jugar, va a jugar. No es porque no esté preparado, nosotros pensamos una alineación y a la hora de hacer una convocatoria y tener partidos tan continuados, también tienes que pensar en los cambios. Esta temporada vamos a ver jugadores que no van convocados y al siguiente partido juegan. No ha pasado nada raro con ningún futbolista", explicó.
Por último, con el gran rendimiento desplegado por Garay y Paulista en Old Trafford, habrá que ver si Murillo tiene opciones de tener minutos este domingo ante el FC Barcelona. Si no los tiene, el central esperar ir ganando más rodaje con la selección colombiana, ya que ha sido convocado para los amistosos contra Estados Unidos y Costa Rica. Con la selección, Murillo se quita la espina clavada de haber desaparecido del once inicial en el Valencia.