Nadie hablará de nosotros cuando hayamos muerto

ALICANTE. El Elche llega al último día de apertura del mercado de fichajes de invierno con la necesidad imperiosa de reforzarse.

El equipo franjiverde atraviesa la peor crisis de juego y resultados de su actual etapa en LaLiga Santander, hasta el punto de tener ya un pie en LaLiga SmartBank, pero esto último no puede ser justificación para no reforzarse más aprovechando la ventana de enero, que la lista de altas concretadas en la misma se agote en los laterales Lautaro Blanco y José Ángel Carmona y el central Lisandro Magallán. 

El entrenador Pablo Machín ha reclamado por activa y por pasiva que necesita refuerzos "en todas las líneas" (firmó su contrato con la promesa de que llegarían), algo que ya manifestó antes de la contratación del preparador soriano el propio secretario técnico Sergio Mantecón ("No llegamos al nivel mínimo para competir en Primera División", dijo públicamente).

A nadie le escapa que la mala situación clasificatoria es un obstáculo para conseguir convencer a futbolistas a cuya puerta se llama, pero en algunos casos eso se puede superar con mejores ofertas, toda vez que la entidad cuenta con "buena salud económica" (así lo proclamaba el presidente Joaquín Buitrago hace justo un mes); ni tiene problemas de límite salarial ni mucho menos de liquidez. Además, la llegada de nuevos futbolistas no obligaría a conceder bajas, toda vez que se cuenta con dos licencias disponibles en la primera plantilla: se llegó a enero con una vacante y ahora son dos gracias a las salidas del central 'Fede' Fernández, el mediapunta Javier Pastore y el delantero Roger Martí y que a Carmona se le ha dado licencia del Elche Ilicitano.

Cristian Bragarnik tiene en su mano (él más que nadie, toda vez que guarda en su bolsillo la llave de la caja y su profesión es la de agente de futbolistas) que el Elche sea (para bien, no deshaciéndose de jugadores con los que cuenta el entrenador) uno de los protagonistas este martes: que, por ejemplo, el central Aridane Hernández (por mucho que haya contado estas semanas más para Jagoba Arrasate e incluso pueda ser finalista de la Copa del Rey); que el mediocentro Mickaël Malsa (quien se ha descolgado con exigencias adicionales que el club franjiverde duda en atender, aunque el acuerdo de este último con el Real Valladolid se mantiene vigente); y que el delantero Randy Nteka (quien pide a gritos al Rayo Vallecano que le deje salir cedido para disfrutar de minutos y tiene al Elche como opción) jueguen de franjiverde en la segunda vuelta.

Por cierto, si mantiene licencias disponibles una vez cerrado el mercado esta noche, el club del Martínez Valero también podrá usarlas para fichar a 'parados' a partir de mañana, pero no parece ese el mejor camino.