VALENCIA. Con el único apoyo de su amigo Peter Lim. Siendo mucho, es muy poco para el inglés Gary Neville porque en apenas tres meses ha conseguido que nadie más que el asiático crea en él como entrenador del Valencia CF. Ni la afición, ni la plantilla, ni el director deportivo confían en el inglés y por supuesto no le renovarían su contrato a final de temporada.
Gary Neville fue presentado como nuevo entrenador del Valencia CF el pasado jueves 3 de diciembre y dirigió su primer entrenamiento el lunes día 7 de ese mismo mes. Justo dos días después de que el equipo entrenado por Voro consiguiera arrancarle un empate a uno en Mestalla al FC Barcelona pese a contar aquella noche con diez bajas para formar el once valencianista.
El técnico inglés aterrizó sin ninguna experiencia en un banquillo y con el único aval de ser un comentarista de reconocido prestigio en la conocida cadena inglesa Sky Sports. Firmó para lo que restaba de temporada y el propio Peter Lim reconoció en Navidad en una entrevista con VCFPlay que era un técnico de transición y que decidirían su futuro a final de temporada.
Ahora, tres meses después el inglés es uno de los peores entrenadores por números que se han sentado jamás en el banquillo de Mestalla. Sus 14 puntos de 45 posible en Liga dejan al descubierto una fractura total entre el técnico y la afición, además de lo más preocupante el vestuario no le entiende y no le ha entendido jamás.
Las risas de hace dos jornadas en el banquillo de Mestalla, de Parejo-Barragán-Enzo, cuando el equipo perdía ante el Atlético y se acaba de quedar con diez jugadores dejaron entrever un distanciamiento claro entre el técnico y sus futbolistas. Neville defendió a sus jugadores tras el partido ante el Athletic en Europa League por reírse en el banquillo. Sólo unas horas después le correspondieron con la peor imagen del equipo en muchos años y la consiguiente derrota en el derbi ante el Levante UD.
El vestuario no cree en el entrenador porque no lo ha entendido nunca. Desde que llegó el idioma ha sido la gran barrera del inglés y desde el principio han provocado una distancia que ha terminado siendo insalvable para Neville. El vestuario se ha ido alejando del técnico y desde la llegada de Ayestarán, el que ejerce en el día a día y con el que se entienden los jugadores, pero no tiene las últimas decisiones es con el vasco. Es decir, el vestuario valencianista no tiene ahora mismo ese líder que la propiedad pensó que venía con Neville.
El ex jugador del United tiene ahora mismo todo en contra, ya que la afición no le perdona sus números y sus continuos errores de principiante. Su distanciamiento con el vestuario es una realidad patente en los últimos días y la marcha del equipo cada día es peor. Sólo la esperanza de la remontada europea otorga algo de luz al preparador británico de cara al futuro. Sin embargo, lo que parece evidente es que ahora mismo únicamente la propiedad sigue confiando en él. Falta por ver si esa confianza se mantendrá de cara a la próxima temporada. Nadie lo aconseja pero será Lim quien decida.