La gimnasta del Proyecto FER de 16 años lo tiene claro y ya está dejando destellos de la enorme progresión que le aguarda de cara al futuro
VALÈNCIA. Noa Ros (28/10/2002,Valencia) es, sin duda, una de los mayores diamantes en bruto que tiene la Comunidad Valenciana en gimnasia rítmica. A sus 16 años de edad tiene claro lo que quiere conseguir en la vida: “Quiero ser olímpica”. Con su determinación, la progresión que está teniendo y, sobre todo, su proyección, la deportista del Proyecto FER irá a por todas para conseguirlo en un futuro más cercano o más lejano.
Lo cierto es que Noa se encontró con la gimnasia rítmica casi de casualidad. La joven gimnasta cuenta a Plazadeportiva.com su historia: “De vacaciones en Suiza, conocí a unos niños catalanes que hacían gimnasia artística. En el momento en que vi cómo bailaban y hacían acrobacias intenté copiar todos sus movimientos. Cuando volvimos a casa le dije a mi madre que quería hacer gimnasia artística, y ella me respondió que conocía a Manola Belda, mi actual entrenadora, y me explicó que tenía un gimnasio donde se practicaba gimnasia rítmica”. A partir de ese momento, la valenciana se enamoró del deporte que ahora forma parte de su vida. Quién sabe si de no ser por ese viaje si Noa hubiese ido por otros derroteros.
Desde ese instante, la deportista del Proyecto FER ha demostrado que vale. Y mucho. Noa se supera cada vez más y 2018 prácticamente no podría haber ido mejor para ella, pues lo califica como “mi mejor año con diferencia”. Su palmarés da buena cuenta de ello. “El mayor título que conseguí fue conseguir la plaza para ir al Mundial. Fui subcampeona de España en la general, quedé tercera en aro en la gimnasiada, Campeona de España de la Juventud en mazas, Tercera en la general en Egipto, Segunda en la general y Subcampeona de España en un torneo en Bulgaria”, relata la valenciana.
De todos los éxitos si hay algo que realmente colma de orgullo a un deportista es representar a su país, algo que va a poder hacer dentro de muy poco gracias a su maravilloso 2018: “Me hizo muchísima ilusión que me eligieran para formar parte del equipo de España en el Mundial y mi próxima incorporación a Colonial”. Su 2019 va a empezar por ese camino. Noa explica que “mi próximo reto es participar en las competiciones internacionales de este año 2019 representando a mi país.
Todo deporte tiene una parte dura o complicada que siempre cuesta más que el resto. Para Noa, lo único difícil que tiene la gimnasia rítmica es no poder practicarla “por tener una lesión”. Pasión pura y dura. Ella misma se define como “una gimnasta muy trabajadora y hago este deporte porque me encanta, porque me llena. Pienso que mi punto fuerte es la capacidad de trabajo y de superación día a día. Disfruto muchísimo con el manejo del aparato”.
Disfrutar del deporte que practica no impide a Noa dedicarse también a los estudios y es que la valenciana está cursando primero de bachiller a distancia, lo que le permite aprovechar el tiempo al máximo. Todo siempre se hace más fácil con la ayuda del Proyecto FER que asiste “económica y deportivamente”. Además, Noa destaca que “tengo un entrenador personal al que le puedo preguntar cualquier duda que me surja. Es un honor formar parte de él”.
Sorprende que el modelo a seguir de la valenciana tenga poco o nada que ver con la gimnasia rítmica: “Kilian Jornet es mi referente porque hace que lo que parece imposible sea posible”. El deportista español de esquí y carrera de montaña ha cosechado numerosas medallas de oro en su disciplina, Campeonatos de Europa y del Mundo y ha logrado batir algún que otro reto. Quizá no sorprende tanto.