Sin laterales no hay paraíso

VALÈNCIA. El Levante pagó sus bajas en Andorra. Porque el sanatorio granota está repleto de laterales y porque el plan de Javi Calleja fue borrarlos del mapa y 'olvidarse' de Xavi Grande o Marcos Navarro, carrileros de filial que esperaban su oportunidad en el Principado. Imposible. Ni por esas. La hoja de ruta pasó por colocar tres centrales, poderosos y ganadores en el cuerpo a cuerpo, y emparejar uno a uno a sus futbolistas con el rival. A partir de ahí, la teoría de la manta corta: el Levante se tapó los pies pero se desnudó los hombros. Inoperante en ataque, excesivamente desacertado, no hubo por dónde coger al cuadro de Éder Sarabia. Y aún así, el equipo pudo ponerse por delante. 

Pero esta historia no fue como la de Tenerife. En Andorra los de Calleja no sobrevivieron y el entrenador retocó constantemente un sistema de absolutas circunstancias. Acabó colocando a Grande y redibujando la línea trasera con cuatro hombres, pero ya era demasiado tarde. Estas son las notas de Plaza Deportiva tras el Andorra - Levante:

Andrés Fdez. (7): Volvió a ser el mejor. Si el Levante no se llevó más en Andorra fue por el meta murciano. Tampoco encontró puerta el Levante gracias a Dani Martín, pero Andrés estuvo notablemente acertado. 

Vezo (6): Bien. Aún con los problemas derivados de las bajas, el portugués estuvo correcto y seguro por dentro.

Postigo (6): Seguro. Con el equipo recogido, el capitán sigue a un alto nivel. Jugó en el vértice y no hubo de salir de zona de comfort. Más allá de algún error en salida, otro buen partido de Postigo.

Dela (6,5): Mejor. De los tres centrales, el mejor. Con más recorrido, veloz en los cortes. Hizo un buen partido en Andorra y mejoró propias versiones anteriores, aunque no fue suficiente.

Oriol Rey (5): Plano. No fue el Oriol de otros encuentros con Algobia a su lado. Le costó mover al equipo desde atrás y le duró muy poco la pelota, uno de los problemas endémicos del Levante en Andorra.

Algobia (5): Suficiente. Guardó la posición y se hizo fuerte en defensa, arropado, mientras estuvo en el campo. Con balón, difícil de valorar. 

Kocho (5): Suficiente. Partió por delante de los dos mediocentros, con Pablo y Cantero en la ayuda en los costados. Aunque más que un mediapunta, fue un hombre adelantado en la presión. Tuvo momentos, pero fue primer cambio.

Pablo Martínez (5): Sin su efecto. De nuevo escorado en banda y pendiente, como es normal, de las ayudas a Dela en la izquierda. Desaprovechadísimo en la demarcación, pero comprometido por la situación de plantilla del equipo. Mucho recorrido.

Cantero (4): Mal. Ayudante en defensa. Se encargó de evitar superioridades, pero cuajó un partido demasiado plano. No acertó en ataque. Desaparecido.

Dani Gómez (5): Poco. De nuevo desaparecido. Víctima principal del plan de Calleja en ataque en la primera parte. Tocó pocos balones, aunque en la segunda sí arrancó con más brío.

Bouldini (6,5): Bien. Presente en las tres únicas buenas ocasiones que tuvo el Levante. Calleja le mantuvo todo el encuentro y esperó su potencia. Algo mermado físicamente.

Iván Romero (5): Poco. Aportaron poco los cambios y Romero fue prueba de ello. Desacertado. En su caso, tuvo ocasión de, al menos, buscar portería. Una percusión de Bouldini por línea de fondo propició un remate franco que envió ato.

Brugui (5): Inoperante. En el caso del de Bàscara, ni siquiera pudo gozar de pelota. No apareció, directamente, algo parecido a lo que ocurrió con Clemente.

Xavi Grande (5): Otra cosa. El Levante siguió sufriendo y la propuesta con el canterano bien pudo ser, por el bien del orden del equipo, el plan de inicio. Sin embargo, cuando Grande saltó al campo llegó el gol del Andorra. Precisamente cuando Calleja había movido piezas para pasar a defensa de cuatro.

Lozano (5): Sin efecto. Salió para dotar al Levante con balón. Para darle magia. Para generar algo diferente. No salió. Nada cambió.

Clemente (-)