VALÈNCIA. Hundido. Así amanece el Levante después de una tragedia histórica que dejará al club un año más en Segunda División... y el futuro dirá cuántas más. El escenario económico y deportivo aparece hoy ante el club es muy oscuro y varias de los futbolistas que ayer cayeron en el último de los suspiros habrán de salir para sostener la economía del club. Otros probablemente no podrá regresar. Y habrá que despedirse incluso de los palos de las banderas.
En el plano balompédico, el Levante no fue superior al Alavés. A los puntos, quizá, no mereció caer. Desde luego no de esa forma tan cruel, con un penalti claro de Róber Pier, que había sido de los mejores del encuentro. Aquello de ofrecer luces y sombras no es nuevo esta temporada para el gallego. Estas son las notas de Plaza Deportiva tras el Levante - Alavés por el ascenso:
Femenías (7): Gigante. Empezó a parar tarde -porque pese al dominio el Alavés todavía no le había probado los guantes-, pero cuando empezó fue para salvar. Se mascó el drama en el Ciutat cuando el balear sacó una gran mano abajo a De la Fuente y después se rehizo para pararle el rechace a Rioja. No fueron las únicas.
Pubill (6,5): Animal. Un portento físico y una pesadilla para Alkain. El de Manresa ha acabado la temporada a un nivel espectacular y claramente asentado en el carril diestro. Eso sí, fallo grosero en el 80 que pudo costar la vacuna.
Vezo (6): Bien. El luso empezó dubitativo y acabó ganando poso. Lejos del nivel que acostumbraba cuando tuvo continuidad durante la temporada. Dijo basta en la prróroga.
Róber Pier (6): El penalti desafortunado. De los mejores del Levante hasta el momento clave. Sacó un gol cantado en la misma línea de gol cuando Tenaglia encontró el hueco casi sin ángulo -el gallego se jugó literalmente el físico-, y se mantuvo bien al corte, contundente. Pero todo cambió en el añadido de la prórroga. Una mano suelta, un giro de espaldas y un penalti que mandó al Levante a la lona. Lo cierto es que el partido de Róber Pier no mereció ese final.
Álex Muñoz (6): Bien. Se desfondó. Con su aductor izquierdo tocado, el alicantino estuvo serio atrás en líneas generales. Sostenido a la hora de ir hacia delante. Poco en esa faceta.
Pepelu (6): Roto. De los más rotos con el trágico final. Quizá porque un minuto antes del maldito penalti, había enviado un balón al larguero.
Iborra (5): Le costó. Al capitán le costó mucho cogerle el ritmo al encuentro. Y para rotos, él. Qué se le pasaría por la cabeza al moncadense con el pitido final. La tragedia para el hijo pródigo.
Montiel (6,5): El peligro pasa por Joni. El madrileño fue el único que intentó probar a Sivera en el primer tiempo. Se desesperó tratando de encontrar espacios para el disparo en momentos obtusos para el equipo.
De Frutos (6,5): Pólvora. Empezó a enseñar los dientes pronto, pero estuvo bien sostenido por Tenaglia en la izquierda. En los momentos más agónicos del segundo tiempo, ya con el final acechando, Calleja le mandó a vivir en la diestra y allí, ya en la prórroga, intentó el golazo del ascenso: una volea espectacular que envió al larguero.
Brugui (5): Controlado. Dura batalla con Abqar, que esta vez le sujetó bien. Se echó de menos que el de Bàscara conectara como en el resto del play-off. Calleja vio claro el cambio y le eliminó de la ecuación para introducir a Wesley.
Bouldini (5): Lesión. Le encontraron poco en el primer tiempo, y en el segundo, menos. Tan solo conectó en una ocasión, a remate aéreo que se marchó alto. Se marchó lesionado a los minutos de recomponer la delantera... y abroncado por sus compañeros por no seguir una acción defensiva.
Wesley (4): Francamente mal. La tuvo en un cabezazo que trató de picar y que se encontró Sivera. Pero sigue lento, tosco, incluso obtuso en alguna toma de decisión relativamente sencilla.
Soldado (6): Desatascó. Esta vez el valenciano sí cuajó. No era el plan inicial, ni tampoco el de repuesto -entró después de que Wesley sustituyera a Brugui porque dos minutos después cayó lesionado Bouldini-, pero el '9' hizo de '9'. Al espacio y en estático, la realidad es que Soldado fue una solución.
Rober Ibáñez (5): Poco. Se notó la falta de competición de un futbolista hecho para ser revulsivo de este Levante. Tuvo incluso la oportunidad de anotar en un rechace, pero se lo pensó demasiado.
Son (-)
Postigo (-)