Dani Gómez es la cara y Son la cruz

VALÈNCIA. El Levante volvió a cuajar un partido de altibajos, con unos primeros minutos muy buenos y un final de primera parte e inicio de segunda pésimos. En líneas generales, los de Paco López firmaron un choque errático, por debajo del nivel esperado y en el que prácticamente se dieron de morros con su propia reacción en un penalti tan claro como sorpresivo. Son protagonizó la cruz del encuentro, con una actuación personal que no recuerda al buen lateral diestro mostrado hasta la fecha. Sin embargo, Dani Gómez sí evocó al desatascador de otros partidos. Estas son las notas de Plazadeportiva.com tras el Valladolid-Levante.

Dani Cárdenas (5) Debut. Fue su primer partido en la élite y el de Terrassa no lo hizo nada mal. Empezó poniéndose el mono de trabajo, primero con una parada tras la que tuvo dudas para despejar de puños, y otra al final, cuando se mostró seguro en una acción donde el delantero del Valladolid quiso elevarla por encima de él. Bien en líneas generales, pero tampoco vivió un asedio a su portería. En el gol no pudo hacer nada.

Son (2): Superadísimo. El sevillano no tuvo su mejor partido precisamente. No por una primera pérdida en ataque, prácticamente sin opción de encontrar compañero, que propició una contra del Valladolid, sino por varios balones a la espalda que sobrepasaron el lateral diestro del Levante. Algunas faltas desesperadas, otra muy inocente al borde del área en el primer acto y la acción del gol local redondearon una mala actuación.

Postigo (4): Nervioso. Se vio a un Postigo con peores prestaciones de las habituales. Se desquició pronto en el partido y vio amarilla por unas protestas a una falta un tanto rigurosa que pitó Pizarro Gómez, pero sin trascendencia. En los últimos minutos y ya con el empate en el marcador, Jota le ganó esa última acción que terminó por sofocar Cárdenas. No estuvo contundente en una jugada en la que, ya dentro del área, no quiso jugársela.

Vezo (6): Bien. El portugués estuvo relativamente bien en el partido, tanto en la salida de balón como a la hora de ir al choque. Formó parte, eso sí, de la relajación trasera en ciertas fases del partido. Vezo es el zaguero más seguro de Paco López, pero tampoco termina de encontrar la excelencia, probablemente desasistido en la retaguardia cuando el equipo se volcó a por la victoria.

Clerc (5): Sin trascendencia. El lateral catalán fue menos letal que en otros partidos. Así como ante el Elche fue un problema de mayor calado para el flanco diestro rival, Hervías no tuvo demasiadas complicaciones paraa seguirle la estela.

Malsa (6): No está arropado. El francés demuestra que, hoy por hoy, no tiene sustituto en la plantilla. No hay otro jugador que pueda hacer su función. Sin embargo, se nota que le falta un acompañante del calibre de Vukcevic, que volvió a quedarse sin minutos. Malsa da la sensación de echar de menos el equilibrio de otro pivote que le permita jugar la pelota y tener algo más de libertad. Se encontró en calzoncillos en más de una ocasión en Pucela y ocurrió desde el principio, por inercia. Melero, Rochina y Campaña son futbolistas que buscan los tres cuartos de cancha con asiduidad e inmediatez y ahí queda algo huérfano el internacional por Martinica.

Melero (5): Muy poco. El '22' combina momentos de gran aportación con otros de desaparición. Dejó demasiado solo a Malsa en el pivote -al igual que Campaña- en los minutos del primer acto donde el Valladolid más apretó las tuercas. Melero tiende a desarrollar su papel box to box, pero esta vez ese personaje le dio poco a la película.

Campaña (4): Mal. El sevillano es inamovible para Paco López, pero volvió a vivir un partido errático, desconsolado, en ocasiones incluso falto de intensidad. Fue el autor del tanto de penalti, y la realidad es que, pese al mal encuentro que estaba cuajando y ya sin Roger sobre el tapete, cogió galones para lanzar la pena máxima como mandan los cánones.

Rochina (5): Errático, más allá de algunos detalles. El de Sagunto es un futbolista con mucha calidad y da la sensación de poder sacar al equipo de algún apuro en alguna acción aislada. Pero no fue el caso en Valladolid. Fue otro partido de desaparición y de desacierto, sobre todo cuando quiso mirar a portería: disparos lejanos muy desviados o centros al área donde nadie esperaba fueron una constante.

Morales (5): Apagado. El Comandante arrancó bien, muy vivo, como el Levante en cómputo global. Sin embargo, al ritmo que el resto del equipo, se fue apagando en Pucela. Salió sustituido por un Dani Gómez que, a la postre, iba a demostrar algo más de finura en la creación. Morales acabó desapareciendo.

Roger (5): Plano. El de Torrent tampoco tuvo su noche. Es cierto que la energía del '9' le viene muy bien a un Levante que se echó a dormir por momentos, pero en Pucela ni siquiera esa hiperactividad consiguió levantar a sus compañeros. Estuvo plano, no encontró su hueco en el choque.

Dani Gómez (6,5): Aire fresco. El madrileño demostró que es merecedor de más minutos en este Levante y no solo como parte de una solución fallida. Dani Gómez entró para refrescar y lo hizo de tal manera que se convirtió en el mejor de los suyos. Provocó el penalti en una acción de confianza y fe por liar a la defensa vallisoletana, y un minuto después estuvo muy cerca de darle la vuelta a todo con un zarpazo desde fuera del área, también con ímpetu y creencia en uno mismo. Fue el punto positivo de la noche.

Coke (5): Guerrero. Solo tuvo diez minutos, pero bastaron para atisbar un futbolista de raza y carácter en el campo. Más allá de lo emocional, formó parte de la remienda masiva de Paco López, que lo colocó de carrilero derecho con una defensa de tres.

De Frutos (5): Pluriempleado. Fue la primera idea de Paco López para desatascar al equipo. Lo empezó colocando en izquierda para mover a Campaña a una posición más centrada; después tocó el carril diestro cuando la defensa de tres se empezaba a formar con Rober Pier en el campo; y con la entrada de Coke fue a una delantera de tres hombres.

Rober Pier (-): Por delante de Duarte. Fue la solución escogida para dar forma a la defensa con tres centrales, por delante del costarricense. No tuvo demasiado tiempo para dejar su sello en el partido, en un momento con el Levante lanzado arriba.

Sergio León (-): Algo más de diez minutos se quedaron cortos para el cordobés, que sigue acumulando minutos finales. En esta ocasión no dispuso de su ya clásica oportunidad aislada.