VALÈNCIA. El Levante más bipolar de la temporada perdió dos puntos en una media hora de absoluto desenfreno. En cuestión de minutos, pasó de la calma y la plácida sonrisa, a la esquizofrenia general. Estas son las notas de Plaza Deportiva tras el Levante - Zaragoza:
Cárdenas (5): Sin más. Paró lo que pudo, y entre su catálogo no estaba el zurdazo de Bermejo. Poco pudo hacer en el tanto.
Pubill (5): Suficiente. Sufridor en los minutos finales. Fue de más a mucho menos.
Róber Pier (5): Bien... hasta el delirio. El gallego mantuvo el orden, sin complicaciones ni demasiada exigencia hasta que al Levante se le fundieron los plomos. Ahí sí sufrió. Se volvió demente ante Simeone y sobre todo ante Bebé. El portugués, que necesita media baldosa para disparar aunque esté a 30 metros, tuvo más espacios de los que se podía imaginar.
Vezo (-): Lesión. Duró tres minutos en el campo en su regreso a los terrenos de juego, después de recortar casi un mes de recuperación de una lesión que le iba a apartar, mínimo, dos meses del césped.
Álex Muñoz (5): La locura lo mató. De nuevo reubicado. Esta vez por la lesión de Vezo. La versatilidad del alicantino le permite dar el nivel también en el eje. Bien al choque y fuerte en el cuerpo a cuerpo, hasta la esquizofrenia final. Al alicantino también le mató la loca última media hora.
Pepelu (7): De lo mejor. Lo poco que se salva de la quema que el propio Levante se prendió encima es el centro del campo. El Pepelu-Iborra. Otro partido de quilates de la dupla.
Iborra (7): Imprescindible. El capitán no solo lo es por el brazalete. Nada nuevo. Alma máter en el campo, sostuvo junto a Pepelu el centro del campo. Ayudó atras; llegó por delante. Omnipresente.
Campaña (5): Laxo. El gol de Bermejo llega después de que el sevillano, literalmente, desistiese en la presión al zaragozista. Bermejo bailó, amagó una vez, y a la segunda ya se había quitado de encima a Campaña. En el resto del partido, desaparecido.
Montiel (6,5): De dulce. Dos goles en dos jornadas consecutivas por primera vez en la temporada. Antes del gol, una asistencia deliciosa a Iborra. Buen partido del madrileño, aunque erró una inmejorable para poner el 2-0.
De Frutos (5): Desapareció cuando más se le necesitaba. El segoviano empezó bien, fino, fresco, creativo, con gracia. Pero cuando el partido se volvió loco y su chispa pudo ser definitiva, ya estaba fundido.
Soldado (5,5): Ocasiones. Sin aglutinar todas las que se le presuponen ni tener el acierto que se necesita de él, sí generó más, al menos, que Bouldini en los últimos tres partidos.
Saracchi (3): Expulsión. El uruguayo, caliente, habló más de la cuenta delante del cuarto árbitro, que no dudó en avisar a Arcediano Monescillo. El colegiado se acercó a la banda, fue informado in situ por su colega y enseño la cartulina roja a Saracchi. Sin chispa en lo futbolístico, se excedió verbalmente con el cuerpo arbitral.
Son (5): Riesgo. Si unos pueden explotarse en contextos de frenética locura, en esas lides Son es puro riesgo. A punto estuvo de regalar el gol de la victoria maña por complicarse más de lo que sabe.
Bouldini (4): Lento. Tuvo ocasión de hacer el gol de la victoria en un momento en que pocos en el Ciutat creían en ella. Trompeando, alcanzó el área y ahogó la ocasión. No tuvo más. Entró despistado.
Cantero (5): Poco. Entró con 20 minutos de margen, pero aportó poco o nada.