Adiós, Ximo

VALÈNCIA. “Buenas tardes. Sentimos mucho comunicaros el fallecimiento de nuestro querido presidente, amigo y compañero Don Joaquín Gisbert Hidalgo en el día de ayer.” Así empieza el email con el que la Federación de Deportes para Personas con Discapacidad de la Comunidad Valenciana, FEDI-CV, comunicó el pasado 15 de mayo a sus allegados el fallecimiento de su presidente. 

No puede ser. Hago unas llamadas. Parece ser que el domingo amaneció con cierta preocupación para los más próximos a Ximo, pues éste no contestaba a las llamadas. Nada hacía presagiar momentos antes que el peor de los desenlaces iba a suceder, hasta que fueron a buscarlo y encontraron que ya nada se podía hacer por él.. Al colgar el teléfono, sigo sin creérmelo. Ximo. Ximo Gisbert. Imposible. 

Hace unos días me lo encontré por Patraix. Siempre con su talante impertérrito, pero cercano y cálido. Iba hacia Alter, “¡por supuesto!”,  asociación de la que era presidente desde hacía más de 20 años, y a través de la cual ofrecía programas de ocio, deporte, formación y diversos servicios especializados a personas con discapacidad intelectual y a sus familias. Activa desde 1997, esta asociación era como su casa, y en ella trató día a día de mejorar la calidad de vida de muchas personas por las que se desvivía. A partir de ahora, esa pequeña gran familia que habían creado, tendrá que continuar su camino sin él, pero seguro que no le olvidarán.

Desde hace mucho menos tiempo, apenas unos meses, era presidente de Fedi-CV, federación en la que también desarrollaba, desde mucho antes, una increíble labor en el deporte adaptado de nuestra Comunidad. Empeñado en el fomento del deporte femenino dentro de su parcela, hizo muchísimo, entre otras cosas, para que las mujeres con discapacidad aumentaran su práctica deportiva.

A sus 58 años, se ha ido demasiado pronto y con muchas cosas por hacer. Y con otras muchas más hechas, todo hay que decirlo. Y es que Ximo ha dejado una estela muy larga en su camino, personal y profesional. Psicólogo, escritor, fotógrafo y aficionado a la cocina, así se definía en redes sociales. Pero él era mucho más. Vaya que sí.. Apoyó cada una de nuestras aventuras con sinceridad, confianza y una humildad poco común en este sector. Inspiró, trabajó duro y tuvo infinitas ilusiones puestas en su nuevo cargo. Le quedó mucho por hacer, sí.. Y espero que, entre todos, estemos a la altura de seguir con su legado y con todo lo que siempre hizo por el deporte. 

Invitado habitual en nuestros coloquios de presentación de la Guía del Deporte Adaptado de la Comunidad Valenciana, tenía muy claras sus ideas sobre el presente y el futuro del deporte adaptado. Iniciaban el desarrollo de ambiciosos programas orientados al deporte base, el cual se encuentra gravemente infrafinanciado y desatendido por el sistema, según opinaba. También la falta de personal especializado, de formación y de material, entendía que frenaban el desarrollo de proyectos que demuestren que cualquier persona se puede desarrollar deportivamente. Conocía bien los beneficios del deporte en todas sus áreas, y creía en la importancia de mejorar su abordaje.

En una de las entrevistas que le hice, hablaba con mucho cariño de sus anécdotas como gestor deportivo. Un día acudió a ellos un chico de 16 años al borde de una depresión, y con una vida muy complicada por aquel entonces. Me explicó con detalle que el joven no sabía cómo canalizar sus emociones y desarrollar sus capacidades para salir de aquella situación. Le ayudaron a iniciarse en el deporte adaptado, en concreto en el fútbol, ya que no se le daba mal. Esto cambió su vida, fomentando su autoestima, y así poco a poco, consiguió desplegar todo su potencial y salir de la situación límite en la que vivía. No sé quién era ese chico, pero realmente se sentía feliz y orgulloso de haber podido ayudarlo.

Otra de las ideas que tenía muy claras era el porqué del fracaso del deporte base cuando esos niños y jóvenes entran en edades adultas. “No sabemos motivarlos”. Aludiendo siempre a su faceta de psicólogo, ponía especial hincapié en la importancia de trabajar desde la psicología del deporte el abordaje de estas etapas iniciales, ya que muchos de los deportistas que empiezan siendo grandes promesas, acaban dejándolo al pasar a la adolescencia.

La visibilidad, aunque consciente de que ya ha aumentado muchísimo en los últimos años, era otra de las cuentas pendientes para él. Y es que si la gente no hace suyo el deporte adaptado local, o de su comunidad o país, lo más probable es que no lo siga, y esto difícilmente se conseguirá si no se conoce y se entiende.

Yo no lo conocía en profundidad, pero sin duda despertó en mí una curiosidad tremenda desde el minuto uno. Callado, educado, cercano y humilde. Sin afán de protagonismo, pero con muchas cosas interesantes que decir. Me hubiera encantado tomarme un largo café con él, de esos desenfadados en los que se habla sobre cualquier tema, sin los filtros que imponen los actos públicos. Seguro que habría sido interesante. En todas las entrevistas compartidas en las que recurrí a él, siempre sus respuestas eran más profundas y largas que las del resto de los compañeros.

Como resumen de todos los escritos y audios que tengo suyos, me quedo con su idea sobre el deporte, y para lo que éste debería servir: “ha de ser un instrumento para transmitir valores de vida, y que haga a las personas mucho mejores.” 

Sólo puedo decir que para mí, y por lo que sé para muchos, Ximo era auténtico.

Y quisiera terminar esta despedida con el final de su último poema escrito en su blog hace unos días, al que tituló “Relatos”.

[...] Un paseo, una bicicleta y un baño en la playa, a oscuras, con luna llena, medio o casi llena, luz sobre un agua de mar cálida y salada… Un espejo donde mirarnos, monologando nuestras vidas, diciéndonos a nosotros mismos qué hemos sido, qué somos y qué nos queda por ser.

Adiós, Ximo.