Sí al Vietto del Villarreal

VALENCIA. Con Marcelino hizo 20 goles, doce en Liga y 6 en Europa League, y dio 8 asistencias en su etapa en el Villarreal. No hace mucho. La temporada 14/15. Vietto despuntó en El Madrigal, fue "pichichi" y formando una pareja letal con el internacional mexicano Giovani Dos Santos, y luego no tuvo suerte con Simeone en el Atlético de Madrid, por lo que buscaba una nueva oportunidad. 

Esta temporada que ha finalizado, dos de los fichajes en los que más expectativas se tenían han acabado en fiasco. Estos son Vietto y Kranevitter. Vinculado con el Barcelona, Vietto llegó al Sánchez Pizjuán.

Aterrizaban en Sevilla por petición expresa de Jorge Sampaoli. Tres millones por la cesión y una opción de compra de veinte millones, cantidad elevada pero que dependía de su rendimiento pagarla o no. Luciano Vietto llegaba con la  complicada tarea de sustituir y para hacer olvidar los goles de Kevin Gameiro y hacer disfrutar con su juego. No era una tarea nada fácil superar los números conseguidos por el francés durante las tres temporadas que ha estado allí. Tras haber disfrutado estos últimos años de goleadores como Negredo, Bacca y Gameiro, el fichaje de Vietto ha sido de bajo rendimiento.

El "Lucho" comenzó como titular, dando muy buenas sensaciones y demostrando ser muy buen delantero. Sin embargo, su aportación final ha estado muy por debajo de lo esperado, jugando 31 partidos y marcando diez goles entre todas las competiciones y sólo 6 en Liga y 5 asistencias. A mitad de Liga la afición de Nervión descubrió la realidad; era un jugador más, no marcaba la diferencia. Dicen en Sevilla que ha sido un futbolista más, sin sangre, que ha fallado en los momentos decisivos y que ha ofrecido muy poco al equipo.

El argentino no tiene cabida en el Atlético de Madrid. Y, precisamente  con el técnico donde inició su andadura futbolística como profesional en el Racing Club de Avellaneda, donde permaneció durante tres temporadas, consiguiendo un total de 20 goles. Simeone le hizo debutar con sólo 17 años. Y ya en su primer partido como titular, con Zubeldía en el banquillo de Racing y ya con Simeone en el Atlético, demostró que iba para figura. Marcó un "hat trick". Menudo debut el suyo. El técnico del Atlético le tenía "calado" desde hacía tiempo. En cuanto le vio en acción en las inferiores, supo que Luciano acabaría triunfando algún día. Aunque Vietto salió de las inferiores de Estudiantes, hasta ser juvenil, donde Racing lo pescó.

Esos números en Racing -20 tantos-, fueron clave para que el Villarreal se fijara en él durante la temporada 14/15. antes el Borussia de Dortmund hizo una oferta por él. Pero Luciano no quiso. Luego tras triunfar con el submarino amarillo, el "Cholo" quiso volver a contar con él, ahora como técnico en el Vicente Calderón, y lo fichó para su delantera. La competencia y la falta de continuidad hicieron que no brillara como colchonero y sólo pudo marcar tres tantos.

Vietto triunfó con Marcelino. Allí era un delantero muy completo, rápido, con muy buen golpeo de balón, regate, velocidad, anticipación, que se mueve por todo los frentes del ataque, buen asistente a sus compañeros mejor posicionados para el remate y tiene gol como demostró. 

No destacó por su juego aéreo, pero más que ser un referente en el área que fije a la defensa rival, para eso está Simone Zaza, le podría aportar al Valencia mucha movilidad. En Villarreal pasó de ser un jugador semi-desconocido, no muy alto, delgado y argentino, a ser la revelación de la temporada con esos 20 goles. Se adaptó muy rápido al estilo europeo siendo muy joven y viniendo de una Liga muy distinta como es la argentina. En su día, como suele ser habitual, Valencia y Villarreal pugnaron un verano por su fichaje. Fabián Ayala, que era miembro de la Dirección Deportiva del Valencia le conocía bien. Incluso se le vinculó por que habían firmado una preferencia para ficharle en la negociación de Rodrigo de Paul, pero él dijo que nunca estuvo al tanto de eso. Luego, el Guille Franco, ex jugador amarillo le aconsejó que firmara por el Villarreal. 

Pienso que todavía tiene margen de mejora y potencial para volver a explotar tras dos malas temporadas.

Si viene al final le toca a él adaptarse a las exigencias del gran técnico asturiano y cumplir con las expectativas que se generarían en su fichaje. Porque el Valencia tiene la necesidad de un delantero determinante. Al equipo le hace falta como el comer un delantero de garantías, que consiga estar a la altura de lo que el futbolista más adelantado en el césped tiene tras de sí. 

Suele tener buen ojo el Villarreal a la hora de contratar futbolistas. Su labor de captación con el ex Director Deportivo Antonio Cordón y su equipo, ha ofrecido muy buenos dividendos y Vietto fue una de sus apuestas.

Vietto siempre ha dicho que le estará agradecido de por vida a Diego Simeone por hacerle debutar en Racing, y que es el mejor técnico para sacar el máximo jugo. No fue así en el Manzanares, pero sí lo fue antes con Marcelino en el Villarreal. Lleva dos temporadas decepcionantes y no para ilusionar al valencianismo por eso, pero el sólo hecho de poder volver a encontrarse con Marcelino, que le sacó el máximo rendimiento, me hace sentirme optimista si al final el Valencia le ficha como así pretende.

El Valencia anda en el escenario haciendo preguntas por los diferentes sitios que se puedan dar para traer los futbolistas que demanda Marcelino. Muy condicionado eso sí a que se produzcan salidas para que puedan haber entradas. Ahora hay overbooking.

Eso sí, las entradas están claras y prioritarias. Aparte de los dos centrales y el medio defensivo que es la obsesión más fija para el cuerpo técnico y esos 65 goles encajados esta temporada, y más adelante las dos bandas, es necesario el delantero goleador. En tiempo y forma creo que se están moviendo bien. Pero al final manda el "ojo clínico". Lo importante es que acierten con el delantero. Como en su día lo hizo Antonio Cordón para el Villarreal cuando apostó por aquel chaval del Racing. Y por eso, sí a Vietto, pero al del Villarreal con Marcelino y esos 20 goles. Como desveló Héctor Gómez.