VALÈNCIA. Una vez certificada la pantomima de Junta de Accionistas perpetrada sin luz ni taquígrafos como si de un contubernio clandestino se tratase y una vez abortada la iniciativa judicial de Antonio Sesé que impide una investigación en profundidad de los cambalaches que se cocinan entorno al Valencia CF, Meriton Holdings ve el camino expedito para seguir fagocitando, día tras día, el devenir de un Club que les viene tan grande que han decidido hacerlo pequeño para poder ‘malgobernarlo’ impunemente desde la terraza de un bar. Con la voz del valencianismo de a pie estrangulada -de momento- y el poder accionarial que detentan, siguen disfrutando de ‘barra libre’ hasta que no tengan más remedio que abrir las puertas de Mestalla, hasta que fructifiquen otros movimientos opositores o hasta que se sienten a negociar la venta del Club si es que algún día están dispuestos a hacerlo.
Queda por comprobar si en la plataforma ‘De Torino a Mestalla’ encuentran -ojalá sí- el trébol de cuatro hojas que andan buscando para darle la vuelta a una realidad societaria que se impone como una fatalidad inmisericorde y, haciendo un generoso acopio de ingenuidad, falta ver si Lim atenderá a la misiva de Paco Roig invitándole a caminar al lado del aficionado y no en su contra aunque el máximo accionistas ya ha dado sobradas muestras de su inquina hacia la grada de Mestalla. También falta por destapar el verdadero alcance de la presión institucional que, de momento, sigue estrellándose en el muro de la indiferencia tras el que se parapeta Lim al que no parece inquietarle lo más mínimo la expiración de la ATE que afecta al viejo Mestalla.
Sí parece claro es que, en diversos ámbitos, se están tomando posiciones para lo que pueda venir y ya hay quien llama a la puerta de La Liga buscando la mediación de Javier Tebas por si encuentra allí la gatera por la que colarse en el futuro del Valencia.
Desde el aplauso a cualquier iniciativa que contribuya a terminar con la pesadilla que nos están haciendo vivir, tanto las más cargadas de romanticismo alumbradas en los ‘palacios de la memoria’ como las más sanas y transparentes representadas por los chicos de Libertad VCF o aquellas que vayan directamente encaminadas a buscar la compra de las acciones, cada vez es más creciente la sensación -por lo menos para mi- de que serán estas últimas las que acabarán cambiando el sino del Valencia CF.
Veremos cómo se mueven las fichas en el tablero y cuál es el reparto de actores que aparecen cuando se levante el telón pero mucho me temo que ni será la presión popular -que sigue siendo absolutamente necesaria para que estos señores entiendan de una vez por todas que no son queridos en Valencia-, ni la presión institucional que siempre termina condicionada por intereses demoscópicos y electorales, la que acabará moviendo la silla al tirano que hoy la ocupa. Creo que será el capital quien haga valer su peso para un cambio radical de escenario, creo que quien quiera dar el paso tendrá que ir acompañado de un ‘primo de Zumosol’ con el zurrón bien cargado de billetes y también creo que tendrá que explorar cuál es el camino más recto para llegar a la cartera del magnate asiático. De momento sigue atrincherado y disfrutando de su venganza al verse rechazado pero son pocos los tontos que se han hecho multimillonarios desde la nada con lo que no cabe descartar que todo sea una pose para acabar dejándose querer.
