Si el Valencia logra salvar la temporada sin pasar apuros tendrá mucho mérito. Porque Peter Lim no ayuda. Es más, lo está dejando caer. El propietario está más preocupado en recuperar su préstamo al club, que en dotar al equipo de las herramientas necesarias para afrontar con garantías el resto de la competición. Estamos metidos de lleno en el mercado de invierno y no se aventuran fichajes. De los refuerzos no hay noticias. Ni siquiera de esos dos futbolistas cedidos que, tal y como filtró Anil Murthy, tienen que completar una plantilla mermada. Para jugar en Valladolid, Javi Gracia tendrá que continuar con su grupo de intocables y confiar en que ninguno de ellos se lesione durante el resto del año.
A día de hoy, el funcionamiento del Valencia es un despropósito. Es un club sin confianza entre los miembros de su cúpula y con la comunicación mínima entre las partes. La relación entre el propietario, el presidente o el entrenador es de recelo. Se reduce al saludo. Javi Gracia sabe que Anil Murthy le señala con el dedo acusador cada vez que el equipo no gana y que quiso destituirlo tras el empate ante el Cádiz. Y Murthy sabe que tiene en Gracia a su más íntimo enemigo, porque el entrenador cuenta con el respaldo del vestuario. Si a día de hoy Javi Gracia sigue en el Valencia no es por confianza en su labor, sino porque Peter Lim frenó su destitución. No es una relación de confianza. Es una relación que se aguanta por el dinero. Nadie quiere pagar a nadie.
Así están las cosas. Y mientras, el Valencia es el gran perjudicado de la situación. El equipo anda pasando apuros clasificatorios. El Valladolid es el siguiente adversario. Porque si hablamos de enemigo, éste lo tenemos en casa. El partido de Pucela es de obligado cumplimiento. Una victoria te aúpa en la tabla, tres puntos te permiten escalar varias posiciones, pero una derrota te deja en una situación comprometida. Los números rojos serán ya algo cada vez más real. Porque el Valencia se enfrentará cada domingo ante el rival de turno, pero también ante sus propios miedos y fantasmas.
El Valencia está capacitado para sacar adelante el envite de Pucela. Estoy convencido que hay equipo como para lograr un resultado positivo. Porque, insisto, si te respeta el COVID y las lesiones, Javi Gracia cuenta con un once titular que ya lo quisieran muchos equipos de la Liga. El problema llega cuando te falla alguno de tus titulares. Vamos a tirar de optimismo y a confiar que, tanto ante el Valladolid como ante Osasuna, el Valencia pueda lograr dos victorias reparadoras. Yo tengo confianza en que Gracia todavía pueda sacarlo adelante. Si lo logra, podremos hablar de un impulso balsámico. Pero si se pierden los partidos y la cosa se tuerce más, será necesario un relevo en el banquillo. Descender de categoría es mucho peor que pagarle el finiquito a un entrenador.
BREVE APUNTE COPERO- El partido de la Copa ante el Yeclano salió bordado. Se pasó de ronda con solvencia porque el Valencia era muy superior a su rival. No hubo lesionados. Varios de los futbolistas menos habituales, como Kang In o Vallejo, ganaron en confianza. Algún canterano, como Sibille, mostró su interés por repetir convocatoria con los mayores. El equipo fue aplaudido por la hinchada local, algo no habitual, haciendo afición por tierras murcianas…. Ahora espera el Alcorcón en la siguiente ronda. Si el Valencia se plantea qué hacer con la Copa, Yecla debe servir como perfecto botón de muestra. No pensemos ya en la final de esta competición. Vayamos partido a partido.