Estamos en plena recta final de eso que se llama pretemporada y el Valencia se ha puesto morado a vender jugadores y a no fichar a nadie para formalizar una plantilla medianamente competitiva. La temporada se antoja complicado y repleta de trampas para un Valencia que de la mano de Peter Lim parece que ha perdido el norte, y no se observa por ninguna parte algún gesto de coherencia que nos haga pensar que este equipo vaya a tener voz y voto en la temporada entrante.
Miren, doy por sentado que a cualquier entrenador -y les aseguro que existen un disparate de ellos que soñarían con estar en el Valencia- le gustaría estar en estos momentos en la posición de Javi Gracia, un tipo que no levante apenas la voz pero que se encuentra inmerso en un mar de confusiones y de zancadillas que deberían estar a un paso de provocarle un agudo dolor de cabeza. Gracia es un tipo serio que sí parece que sepa lo que se lleva entre manos; ahora bien, el propio club es el que está provocando que en el fondo se lleve poquitas alegrías entre manos y sí mucho dolor de cabeza.
Y les voy a ser franco. Javi Gracia nos está engañando con los resultados que está obteniendo en esta pretemporada y eso habla muy positivamente del trabajo del nuevo entrenador del Valencia. Tiene promesas, muchas promesas, pero LaLiga está a un paso de empezar y esas promesas no se convierten en nada real ni palpable. Hasta ahora Gracia está haciendo muchos milagros pero es consciente que para todo un campeonato de Liga la plantilla se le queda coja y muy poco robusta.
Y sí, el responsable de todo lo que se cuece en este Valencia no es otro que Peter Lim desde su apartado reducto de Singapur y, si bien es cierto que el presupuesto del Valencia ha bajado un disparate, bien haría Peter Lim en pensar que al margen de que las condiciones actuales vengan mal dadas sería aconsejable tener otro elemento al frente del actual Valencia. Me refiero lógicamente al señor Murthy- que no para de meter la pata y de tomar el pelo a los auténticos dueños morales -solo morales, es cierto- de este Valencia que no son otros que esos miles de aficionados que de alguna manera han heredado de sus padres y abuelos el amor a unos colores que el señor Murthy ni respeta ni sabe manipular con autoridad.
Bien, insisto, el Valencia da la impresión de que sí tiene ahora un buen entrenador, pero también destaca en tener un pésimo presidente que le está haciendo un daño terrible al propio Peter Lim... y eso es por culpa del propio Lim, que no toma una decisión de cierta trascendencia para mantener al personal medianamente tranquilo. Murthy sobra en este proyecto, Javi Gracia sí tiene buena pinta pero trabaja aislado y con un potencial escaso y Peter Lim, el amo de todo este disparate, debería empezar a respetar a los dueños, que no son dueños de su club, pero que si merecen un respeto y una mano izquierda que no representa en absoluto el señor Murthy.