VALÈNCIA. Todo por el aire. El Valencia no da la talla en casa del Eibar y se despide con absoluta justicia de la Champions. Y eso debemos añadir que Celades no encuentra la fórmula y que no parece que sea un entrenador dispuesto para entrenar al Valencia. Día triste y gris de un Valencia triste y gris. Y la realidad nos indica que este club ha perdido todo su camino europeo y eso es un palo muy gordo para una afición que aun confiaba en el milagro.
UN GOL TONTO
Y la realidad de este partido es que el equipo no ha dado la talla y que incluso tuvo la mala fortuna de marcarse en propia meta el gol que le dió ese justo triunfo al Eibar. Este equipo adolece de un patrón claro de juego y en la mayoría de las ocasiones se muestra como una escuadra irregular y sin personalidad. Ser seguidor del Valencia se antoja una misión complicada de aquí a lo que resta de campeonato. Lo cierto es está siendo una temporada donde el Valencia no ha dado la talla en ningún momento y el apoyo del personal a su equipo ha sido más producto de fidelidad que de entrega de los jugadores.
OJO A CELADES
Realmente el técnico del Valencia se ha jugado su futuro de forma confusa y sin dar la talla. Su futuro parece confuso y no invita a creer que él seguirá siendo el técnico del equipo la próxima campaña. Sus lagunas han sido evidentes y el fútbol desplegado por el Valencia ha sido prácticamente ridículo y carente de todo de un fondo de armario más o menos consistente.
OTRA TEMPORADA
De aquí a que finalice la Liga el Valencia tiene muy poco que ofrecer en eta Liga y lo grave de este caso es que también se está jugando la próxima campaña o más concretamente se están jugando el dinero necesario para formar un equipo correcto pensando en el futuro.
APLAUSO AL EIBAR
Y lo cierto es que del partido de ayer solo nos queda la sensación de que debemos felicitar al Eibar por ese triunfo que le da aire para evitar un posible descenso. Y lo curioso del caso es que el equipo que se jugaba la Champions cayó con todas las de la ley ante una escuadra que se jugaba mantenerse en la actual categoría. Y eso es lo que no vimos sobre el campo. El mejor equipo no dió la talla ante un Eibar trabajador y constante, dando una lección al Valencia durante todo el partido. En resumen, ya saben que el Valencia se despide de la Champions de forma francamente vergonzosa y de alguna forma también se despide de formar un buen equipo para la próxima campaña. Con poca pasta habrá pocos jugadores.