VALÈNCIA. El jugador de voley playa Pablo Herrera, diploma olímpico en París con Adrián Gavira, descartó tratar de estar en Los Ángeles 2028, tras haber estado en los últimos seis Juegos, pero dijo que el resultado de algunos arreglos que debe afrontar en su cuerpo marcará su futuro aunque deslizó que es hora de dar “un paso a un lado”.
“Los Juegos quedan muy lejos, cuatro años más se ven imposibles. Ahora de cara al final del año tenemos que arreglar unas cosas en el cuerpo y eso decidirá el futuro pero creo que va siendo hora de un paso al lado y de verlo como aficionado”, señaló en un encuentro con los medios en la Fundación Trinidad Alfonso, que le apoya desde el proyecto FER
No obstante, Herrera anunció que en cualquier caso no dejará por completo este deporte y que prepara un proyecto en su ciudad natal. “Seguramente seguiré vinculado al voley playa y en Castellón, a ver si podemos hacer algo allí”, apuntó
Herrera explicó que para él estos fueron unos Juegos “diferentes” porque al ser en París pudo estar acompañado de su familia “y fue muy emotivo”.
“El partido de Holanda, el primero, lo recuerdo con muchos nervios. No fue muy bien pero el equipo se rehizo muy bien y contra Francia y Estados Unidos empezamos a disfrutar y cuando haces eso las cosas buenas aparecen. Quise disfrutar de ese ambiente, de estar con quince mil personas en la Torre Eiffel”, recordó.