Hoy es 9 de octubre
VALÈNCIA. El Valencia saltó a Orriols con más ínfulas que argumentos y el Llevant, con cierto agarrotamiento inicial. Tal vez no esperaba la presión alta y la determinación por inclinar la balanza a favor, de inicio, de los merengots, que generaron cierta sensación de peligro a balón parado. Duró unos minutos. Luego ya mandó en el partido un Vukcevic imperial, que marcó el tempo y el ritmo. Con la inestimable colaboración de un Bardhi muy gregario, se comió a Wass y a Oliva y le quedó tiempo para conseguir que Guedes y Kang In lo aborrecieran.
Una presión suya en la línea de pase forzó el error de Diakhaby, que acabó con la asistencia de Rochina y el golazo de Roger, que dibujó un desmarque y una finalización extraordinarios. Era el minuto 17. Por entonces el Llevant ya había tenido tres ocasiones clarísimas para adelantarse, incluido un palo de De Frutos, solo ante Cillesen.
La escuadra granota cedía el balón al Valencia, se pertrechaba atrás y dejaba en evidencia a un rival sin ideas. Cuando los mestallistas sumaban efectivos y avanzaban líneas, los levantinos encontraban espacios para morder a la contra. Así se sucedieron una tras otra las opciones del Llevant para matar el partido. El Valencia sólo tuvo una, en una buena asistencia de Gameiro a Vallejo que sacó Aitor en el 72'. En todo el partido. A los puntos, la victoria del Llevant fue demoledora. Y el 1-0 muy corto. En los minutos finales se sufrió, pero fue más por la legendaria mala suerte en el derbi que por méritos del Valencia. De hecho en un par de jugadas postreras, con los blanquets volcados, pudo sentenciar el Llevant. Entonces se le vieron todas las costuras a León.
Sorprendió el planteamiento un tanto conservador –sensato, en realidad– de Paco López, a lo largo del encuentro, pero fue esencial, a la postre, para atar la victoria y conseguir que el Valencia se marchase del Ciutat sin apenas haber puesto a prueba a Aitor. Sin duda el míster de Silla venía con la lección aprendida de la primera vuelta, donde no supo nadar y guardar la ropa. Sacrificó a Bardhi y lo colocó al lado de Vukcevic, para que el balón fluyera en la salida posicional y a la contra. Fue una de las claves. Y dejó combinar a Morales-Rochina-De Frutos, por delante, con la referencia omnipresente de Roger. López crece y crece. Y junto a él, el Llevant. Ayer por fin le venció un derbi al Valencia, algo que se le resistía. Justo en el partido en que igualaba los 128 partidos de Luis García Plaza al frente de la nave levantina.
Ni el Comandante ni el segoviano tuvieron su gran noche, aunque el partido se les puso como les gusta. Ambos tuvieron opciones y con un poco de acierto se pudieron haber puesto las botas. Rochina ofreció la acostumbrada cal y arena: movió al equipo y dio pases astronómicos, pero se deshinchó en la segunda mitad y generó unas cuantas pérdidas de las que ponen de los nervios a tirios y troyanos. De tacón incluidas. Tras la reanudación se corrigió.
Es cierto que el Valencia mostró las peores prestaciones que se le recuerdan en un derbi. Pudo salir goleado e hizo merecimientos para ello. A los granota en cambio el partido les recordó, por momentos, el de Anoeta de hace una semana, pero con los papeles invertidos: parecía increible que no sentenciara y sufría porque eso pudiese pasarle factura al final.
Gracia dispuso tres centrales ante la previsible velocidad combinativa de los blaugrana. No funcionó. Y la medular, con Wass y Oliva, además, nunca tuvo protagonismo, ni en la creación ni en la destrucción ni echándoles una mano. Ahí se resquebrajó su frágil plan. Guedes y Kang In intentaron crear peligro sin éxito ni profundidad. Su ímpetu moría antes de entrar al área. Y los eslálones de fuera hacia dentro del portugués, buscando la heroica del golazo, sobre todo hacia el final, encontraron un frontón. Estaba previsto y se defendió a la perfección.
Con 35 puntos en su casillero, a dos de la séptima plaza, antes de disputarse el Eibar-Villarreal del domingo, el Llevant tiene la obligación de no dilapidar el enorme patrimonio conquistado –salvado virtualmente a falta de 33 puntos en disputa– para intentar asomarse a la clasificación europea. Intentarlo con todo el ahínco para culminar una gran temporada es lo que espera y desea todo el levantinismo.
Llevant UD 1-0 Valencia CF
UNO A UNO: Aitor (7); Miramón (6) (Son (sc) 84'), Vezo (7), Duarte (7) (Pier (7) 58'), Clerc (6); De Frutos (6), Vukcevic (9), Bardhi (8), Rochina (7) (Toño (sc) 84'); Morales (6) (Malsa (6) 71'), Roger (8) (León (4) 71').
—Paco López (8)
GOL: 1-0 Roger 17'.