Sobre la bocina

VALÉNCIA. El Llevant firmó un partido espeso ante el Portugalete, pero fue capaz de resolverlo con dos latigazos de inspiración, uno de ellos en el 93’, cuando la eliminatoria se encaminaba a la prórroga, después de que Cárdenas hubiese salvado el 2-1 de los vascos en el 87’, tras una pérdida arriba de Miramón que, recién saltado al césped, no fue capaz de alcanzar sin balón a su rival.

COSTURAS AL DESCUBIERTO

El partido defensivo del equipo rayó el esperpento de principio a fin, pese a tener enfrente a un equipo hundido en la cola de la tabla de 2ª B. Y aún fue peor en la segunda mitad que en la primera. No hubo un problema de actitud, realmente. Quedaron al descubierto, un partido más, sencillamente, las limitaciones del equipo en la retaguardia. Un problema de futbolistas concretos que no dan la talla, de transiciones mal trabajadas que propician contragolpes mortíferos tras robo y de balón parado.

UN MAL ONCE

Paco López se confundió con el once de inicio. Pedraza no da el nivel, como ya demostró en pretemporada. Y Postigo está aún tierno de su lesión. A Coke y Toño –como viene quedando claro hace tiempo– les viene grande el equipo, incluso en Copa. Al primero se le escurrió Musy para empatar el partido, como el sábado ante el Villarreal. Cárdenas estuvo a punto de salvar el gol. El segundo, pese a la brillante asistencia del gol, propició una banda muy frágil. Ante tal despropósito el míster intentó arreglarlo poniendo a Duarte y Clerc en el centro, pero la zaga siguió haciendo aguas. El 3-5-2 ni funcionó en Vila-real ni ayer. Esos cambios, además, condicionaron la posibilidad de hacer otros más necesarios con el 1-1. Y eso que Radoja y Giorgi sostuvieron al equipo en la medular, con las ayudas puntuales de Melero, que sigue perdido sin saber de qué juega ni si debe mirar hacia arriba o hacia atrás. Firmó otro partido gris. Su titularidad ya no tiene ningún sentido si no es como media punta, donde ha demostrado desenvolverse con más eficacia. Como ahí no tiene sitio López fuerza su reubicación una y otra vez, sin éxito.

UN 0-1 BALSÁMICO

Pese a los errores de Coke o Pedraza el equipo respondió en la primera mitad. Sostuvo el balón, trató de ser vertical y generó acercamientos peligrosos y un palo de León, además del gol. Los primeros 20 minutos lucharon por conseguir una ventaja que se presumía esencial, pero a partir de ahí cedieron en su monólogo y aceptaron un toma y daca que acabó con el 0-1 en el 28’, un gol que no hubiese subido al marcador con líneas del VAR. Tras varias imprecisiones en la frontal Radoja robó, cedió a Toño y este a Léon, que prolongó su racha. El 0-1 fue balsámico. El Portugalete se mostró aguerrido y crecía mientras pasaba el crono con el empate a cero. Tuvo incluso un par de opciones: una de Thaylor, muy mal defendida tras pérdida, que salvó Cárdenas. Y otro de Nacho Ruíz que desnudó a Pedraza a un paso del meta, con llegada providencial de Postigo. Pese al 0-1 el partido no pintaba bien, por la fragilidad atrás. Morales tampoco conseguía marcharse de nadie en el uno contra uno y no se generaban opciones claras.

VICIOS DE LOS GALLITOS

El Llevant, tras una eternidad siendo el humilde, empieza a hacer gala en Copa de los vicios de los gallitos, que a menudo se confían, se dejan ir y acaban por dar opciones al rival. En las segundas partes el Llevant suele salir con la caraja y ayer no fue menos. Clerc y Duarte, dubitativos e inseguros, no mejoraron las prestaciones en defensa. Las imprecisiones lastraron las opciones granota, el Portugalete adelantó la línea de presión y el Llevant se atascó. Una pérdida de Melero, además, provocó una contra clara y una falta en la frontal que, muy bien tirada, tuvo que despejar Coke con la cara. Se ha desvanecido su fútbol, pero no su coraje. El empate se olía y llegó a balón parado. El Llevant es malo a balón parado contra cualquiera, de Primera o de Segunda B.

MEDIO GOL DE DE FRUTOS

Del portero euskaldún poco sabemos. Ni si es malo o bueno. Apenas intervino. El Llevant generó más peligro en los últimos diez minutos que en todo el partido, y con escaso acierto. Los locales percutían la banda de Toño y Clerc con facilidad y cierto peligro. Pero los levantinos no querían la prórroga y sobre la bocina llegó el milimétrico centro de De Frutos a la cabeza de León que remató picado y en semifallo. Landete pudo hacer más. También en el 95’, cuando la zaga blaugrana, como guinda de una actuación terrible, lo dejó solo ante Cárdenas y no acertó a rematar.

Paco López tiene un enorme lío el domingo ante el Eibar. Tal vez Vezo y Postigo estén para jugar. Cualquier otra cosa será una tragedia. Y aún así. Enfrente está Mendilibar, que dará instrucciones militares de machacar al Llevant con balones al corazón del área que es donde es público y notorio que sangra la escuadra de Orriols.

Portugalete 1-2 Llevant UD

UNO A UNO: Cárdenas (8); Coke (3) (Miramón (4) 70’), Postigo (5) (Clerc (4) 45’), Pedraza (4) (Duarte (4) 45’), Toño (4), Radoja (6), Melero (4), Giorgi (6), Son (5) (Roger (sc) 80’), Morales (5) (De Frutos (6) 45’), León (8).

—Paco López (4)

GOLES: 0-1 León 28’; 1-1 Musy 62’; 1-2 León 93’.