VALÈNCIA. El entrenador del Valencia Basket, Joan Peñarroya, señaló que afrontan este martes el último partido de la fase regular de la Eurocopa ante el ratiopharm Ulm con la idea de que es importante, aunque no trascendente, ganar para tener también asegurado el factor pista en cuartos de final y no sólo en octavos como tienen ahora.
“No es un partido trascendente porque con este formato no sabes los cruces que se van a dar y lo que va a pasar pero podemos quedar segundos y obtener la garantía de que las dos primeras eliminatorias las jugaríamos en la Fonteta”, señaló en declaraciones a los medios.
“Es importante quedar segundo, nos habría gustado quedar primeros pero en las dos últimas salidas no hemos obtenido los resultados que queríamos", añadió Peñarroya, quien está convencido de que en los próximos cruces de la competición habrá sorpresas.
En cualquier caso, Peñarroya señaló que lo que más le preocupará cuando lleguen los cruces no será tanto los rivales o el escenario sino el estado físico de su equipo.
“Lo que quiero es que cuando lleguen los partidos tengamos la mayor salud posible, que no nos pase nada más”, pidió el técnico, que espera poder contar durante los cruces con los lesionados Sam Van Rossom y Nenad Dimitrijevic.
“Tengo la esperanza de que los plazos son los que habíamos hablado. Las cosas van bien. Con Sam podemos estar hablando de una semana arriba o abajo, lo de Nenad es más lento, pero tengo confianza”, apuntó.
Respecto al Ulm señaló que es “un rival” que llega sin presión al saber ya que en octavos deberá visitar la pista del Joventut y dijo que las lesiones le han llevado a un tipo de juego que les puede poner en problemas. "Lo van a hacer jugando con pequeños, con mucho jugador abierto y mucho dinamismo. Es un tipo de juego diferente al de la Liga Endesa”, advirtió.
“Ya nos costó muchísimo ganarles allí y tendremos que hacer un gran partido hacerlo otra vez. Tenemos que estar preparados para sufrir. No hay partidos fáciles en esta competición”, afirmó.