Peter Lim llama a Murthy a Singapur y paraliza el club

VALÈNCIA. El presidente del Valencia CF, Anil Murthy, se desplazará a Singapur a finales de esta semana para mantener una reunión con el máximo accionista del club, Peter Lim, según adelantó Radio Marca en Valencia y ha podido confirmar Plaza Deportiva.

El viaje de Murthy coincide con el momento en el que la inflamación social que acompaña al club en los últimos años ha alcanzado su punto álgido tras la tercera manifestación de la hinchada contra Lim y los audios que destapó el diario Superdeporte la semana pasada. En cambio, la versión en oficinas es que el viaje del presidente estaba previsto desde hace tres semanas y que la salida, que estaba marcada para el lunes pasado, ha sido retrasada unos días ante la dificultad de encontrar vuelos.

En el club se especula desde la semana pasada con que los audios donde se escucha a Murthy amenazar a Carlos Soler, ironizar con la renovación de Gayà, acusar a Bordalás de doblar el precio del delantero brasileño Marcos André, mofarse de la Generalitat Valenciana y, lo más llamativo, llamar a Lim “aficionado” y “problema” , podrían costarle el cargo. El presidente, desbocado, se autodenominó como una persona “del bussines, que controla del dinero y del fútbol”.

“Lim es un aficionado (dijo sobre la forma de gestionar el club). Ese es mi problema. Es un aficionado. Yo quería vender a Guedes, Maxi... él me dijo que no", dijo el mandatario en aquella comida.

El enfrentamiento con la clase política de la ciudad se ha recrudecido y hasta los políticos de Compromís, más condescendientes y proclives a llegar a un acuerdo con Meriton en el último año y medio, están sacando las uñas contra Lim. Este lunes, el presidente de Les Corts, Enric Morera, explicó que quiere promover una declaración institucional de todos los grupos parlamentarios para "el propietario que está en Singapur". "Creo que un mensaje unánime a través de una declaración institucional sería muy útil para poder buscar soluciones a la situación que sufre el Valencia CF", dijo Morera.

El alcalde de València, Joan Ribó, comentó el lunes que Murthy tiene que "cumplir con sus deberes y excusarse". Ribó agregó que mientras Meriton no de signos claros de que va a cumplir con sus obligaciones "desde el ayuntamiento no queremos establecer ningún tipo de relación con él".

Los grupos políticos de la ciudad se han alineado contra Meriton tras comprobar como Murthy se mofaba del talante con el que acudió a la última reunión con la Generalitat para tratar de deshacer el ovillo del nuevo estadio de la avenida de Cortes Valencianas, que lleva 13 años parado. “Prefiero ir, que me digan lo que quieren. Siempre con la sonrisa. ‘Gracias, gracias, gracias’. Luego Germán Cabrera (el abogado de Meriton en España) ‘pum’. Vamos a llevar a la Generalitat a juicio”, amenazó Murthy.

La puesta en marcha de las obras del nuevo estadio, que cuentan con la inyección económica de los 80 millones de euros del fondo CVC, están pendientes de que se presente un nuevo plan que se acerque a lo firmado en la ATE y que, fundamentalmente, disponga de las garantías económicas suficientes para que el Instituto Valenciano de Finanzas dé luz verde a la operación.

El proyecto deportivo del próximo curso está pendiente de las directrices que imponga Lim desde Singapur. Bordalás, ya de vacaciones, espera desde hace semanas a que lo citen para la reunión definitiva. El futuro del entrenador no está definido y Meriton ya se ha movido en el mercado para buscar alternativas por si decide activar un relevo en el banquillo. El 30 de junio Meriton debe vender jugadores por 30 millones de euros y por un montante global de 65 millones antes de final de año. El escenario económico es desolador. El futuro de Carlos Soler y Gayà, con un año de contrato por delante pero con las renovaciones paralizadas, apunta a resolverse con una salida porque el club necesita vender. Ni siquiera se ha renovado a Hugo Guillamón, la operación más sencilla de cerrar. El único paso adelante de Meriton ha sido ejecutar la compra de Hugo Duro.

Anil Murthy debe regresar de Singapur con respuestas a todas estas incógnitas. La pregunta es si las traerá y si alguna de las directrices que marqué Lim le afectará directamente.