ALICANTE. Supo del interés del Hércules por contratarle poco después de la eliminación del que hasta ese momento era su equipo, el Marbella, en los cuartos de final del 'play-off' de ascenso. Y tras tres días de negociación, tanto él como el club blanquiazul llegaron a la conclusión de que debían unir sus caminos de cara a un curso 2020/21 que será especial por muchas razones.
David Cubillo (Madrid, 1978) se enfrenta a su toro más fiero en su carrera como técnico hasta la fecha: una entidad histórica, herida en la autoestima, que busca reivindicarse después de seis campañas en las que su primer equipo no ha logrado el objetivo de regresar al fútbol profesional y cuya afición pide a gritos creer en que lo anterior es posible, en que podrá celebrar el Centenario viendo a los suyos competir en Segunda A como mínimo.
- Pregunta: En Marbella firmó muy buenos números, pero ya se habrá dado cuenta de que esta es una plaza bien distinta...
- Respuesta: Cuando uno se decide por un club como el Hércules, un grande dentro de la categoría, con exigencias, es porque cree firmemente que es el momento. He ido quemando etapas en mi carrera y tocaba dar un paso más. Me siento preparado e ilusionado.
- P: ¿Y cómo son sus primeras sensaciones en esa nueva etapa en su carrera?
- R: Buenas, las sensaciones son buenas. Este sábado realizamos la undécima sesión de entrenamiento y ritmo, intensidad y concentración serían las palabras que emplearía para describir lo que veo: los jugadores demuestran estar concienciados, hay gran predisposición al trabajo, a hacer las cosas bien y buena prueba de ello es que todavía nadie se ha perdido un solo minuto de entrenamiento.
- P: Carmelo del Pozo y, por extensión, Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez, han depositado en usted buena parte de sus esperanzas de que el equipo logre de una vez escapar del pozo de la Segunda B...
