VILLARREAL. Más que meritorio empate del Elche en su visita al Villarreal.

El equipo de Jorge Almirón roza la matrícula en defensa en La Cerámica donde neutraliza la acreditada pegada del conjunto de Unai Emery que no olvidemos que pelea por un objetivo bien distinto al de la permanencia. 

Los franjiverdes suman (con justicia) su cuarto empate consecutivo de la temporada, este a cero goles, en un derbi autonómico en el que apenas hicieron concesiones al 'submarino amarillo' que salvo en alguna acción aislada en la segunda mitad (especialmente un disparo de Take Kubo dentro del área) no llegó a inquietar a Edgar Badía.

Partido muy táctico

Ante un Villarreal que encaraba la cita con nada menos que Manu Trigueros, Vicente Iborra y Parejo en la zona ancha y Samu Chukwueze y Álex Baena acompañando a Gerard Moreno en la vanguardia, Almirón optaba por mantener la defensa de cuatro, situar a Raúl 'Guti' junto a Marcone en la sala de máquinas, con Josan y Fidel en los costados y a 'Tete' Morente tras Pere Milla en punta. Un 4-2-3-1 que por momentos se convertía en un 6-3-1, una suerte de tela de araña de la que los atacantes locales no lograron zafarse en ningún momento y es que los hombres de Unai Emery se hartaron de tener el balón y moverlo de un lado a otro en campo rival pero sin llegar a gozar de ocasiones de peligro en el primer tiempo, más allá de una falta botada por Estupiñán en el arranque.  

Aunque el preparador de Fuenterrabía aprovechó el paso por vestuarios para darle otro aire a su ataque con la entrada de Take Kubo y Paco Alcácer, pero siguió sin encontrar la manera de meterle mano al equipo franjiverde, que siguió mostrándose como un bloque sólido, ordenado atrás con dos líneas muy bien definidas (que además no renunciaba a salir tocado desde atrás) y muy solidario (Pere Milla fue de los que más kilómetros corrió, aunque casi siempre fuera detrás del esférico). 

Teke Kubo se topa con Edgar Badía

Solo a partir del minuto 70, con sendos disparos de Gerard Moreno (que se perdía rozando el palo largo de la meta franjiverde) y el japonés Kubo (que se topaba con un acertado Badía) y un remate de cabeza de Pau Torres que golpeaba (por arriba) en el travesaño, el Villarreal dio alguna sensación de poder llevarse los tres puntos, pero en contra de lo que cabía pensar, al Elche el partido no se le hizo largo.