ALICANTE. El futuro inmediato de Gonzalo Villar seguirá siendo franjiverde, salvo que la Roma u otro de los equipos que se han interesado por él (Juventus, Everton y Atalanta han sondeado su fichaje) presente una oferta que colme las exigencias del Elche que pide un mínimo de siete millones de euros para empezar a hablar.

Ahora bien, en el club del Martínez Valero ya saben que en caso de aceptar una oferta por el mediocentro murciano el Valencia ejercerá el derecho de tanteo del que es titular (tendría 72 horas para hacerlo). El 80% de los derechos económicos del jugador corresponden al club che y el 20% restante al Elche, de ahí la postura de este último ante la oferta de la Roma de tres millones de euros (le dejaría en sus arcas 600.000, una suma inferior a la que necesita depositar en la Liga de Fútbol Profesional para fichar en este mercado de invierno) y también la decisión del Valencia de bajar a la arena llegado el caso. 

Eso sí, la entidad de Mestalla espera no tener que hacerlo hasta el verano, planteando entonces una operación en la que bien podría entrar Javier Villar, hermano de Gonzalo, también mediocentro y que juega en el juvenil. La hoja de ruta es sencilla (aparentemente, pues implica voluntad económica): el Valencia ha de mejorar la cantidad que se corresponda con el 20% de la mejor oferta que reciba el Elche por el Gonzalo. Obviamente mejorarla lo suficiente, es decir, que el club franjiverde la vea con buenos ojos y es que los derechos federativos del futbolista son suyos hasta el 30 de junio de 2021 (un arma de doble filo porque de no aceptar ofertas podría ver como se repiten casos como el de Neyder y el de Iván Sánchez).

Doble ida y vuelta