ALICANTE. Por tercera ocasión en lo que llevamos de curso, un partido en el estadio Rico Pérez tuvo que ser interrumpido por incidentes en la grada, y por segunda por arrojar de objetos. Esta vez fue el lanzamiento de "mecheros y bolas de papel" desde la grada de animación que llegaron a alcanzar a Jano, futbolista del Atlético de Madrid B y llevaron al árbitro aguileño José David Martínez Montalbán a ordenar la aplicación del protocolo correspondiente. Ocurrió la noche del sábado, en el tramo final del encuentro entre el Hércules y el conjunto rojiblanco y tras anotar este su segundo gol.
Lo anterior llevó a que el choque se mantuviera parado durante tres minutos, tal y como recoge el acta arbitral, en la que también se refleja que un aficionado saltó la valla perimetral sin llegara a invadir el terreno de juego.
El miércoles, con base a lo recogido en el acta, el Juez Único de Competiciones No Profesionales de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sancionará al Hércules por alteración del orden. Será la tercera vez que lo haga en los cinco encuentros disputados por su primer equipo como local este curso, pues el club ya fue castigado por alteración del orden por hechos sucedidos en los choques de la jornada tercera y quinta: en el de la tercera hubo caída de objetos, concretamente de dos tornillos, impactando uno de ellos en un futbolista del Intercity y llevando a Competición a sancionar al Hércules por alteración del orden leve, algo que se castiga en el artículo 117 del Código Disciplinario con multa "de hasta 602 euros". En esa ocasión se le imposo al Hércules la multa "en su grado medio", es decir, fue de 301 euros. En el choque de la quinta, el que un aficionado agarrara a un futbolista el Real Murcia interrumpiéndose también el encuentro, hizo que Competición volviera a sancionar al Hércules por alteración del orden leve, pero ya con la imposición de la multa "en su grado máximo", es decir, por 602 euros, toda vez que estábamos hablando de reincidencia.
Esto último es lo que puede acontecer el próximo miércoles, que el club del Rico Pérez vuelva a ser sancionado por alteración del orden leve y se le imponga una multa de 602 euros. Ahora bien, cabe otra posibilidad, que lo sucedido se califique por el Juez Único como alteración del orden grave y entonces le aplique al Hércules el artículo 107 del Código Disciplinario. En ese precepto se contempla como castigo mínimo para hechos que impliquen alteración del orden grave "la imposición de multa en cuantía de hasta 6.000 euros y clausura parcial de las instalaciones deportivas por un partido para el club infractor, apercibiéndole con la clausura total de sus instalaciones deportivas en caso de reincidencia". Es decir, que entraríamos en otro terreno, con una multa sensiblemente mayor para el club y el cierre de la grada de animación por un partido.
Insultos y gestos racistas