VALENCIA. El defensa del Villarreal Álvaro González ha reconocido hoy que en el último partido de Liga no estuvieron "finos y acertados en la primera parte" y que tras la derrota ante el Alavés deben reaccionar en próximo duelo en casa frente al Leganés, ante el que deben "dar un puñetazo en la mesa".

A pesar de esta necesidad, el futbolista del Villarreal tiene claro que "el Leganés llega a este partido con mucha necesidad y no lo pondrá fácil", a lo que se suma que es un equipo que "ya ha dado muestras en campos complicados de lo que es capaz de hacer".

"En Vitoria hicimos una primera parte muy mala. Intentamos mejorarlo en el descanso y en la segunda parte lo hicimos mejor. Fue una pena tirar la primera parte, ya que con lo que hicimos en la segunda hubiéramos logrado un resultado mejor", ha añadido el jugador del Villarreal.

"Ellos tuvieron las ideas más claras, tuvieron esa pizca de intensidad que no tuvimos nosotros y eso marcó al diferencia", ha insistido respecto al partido jugado en Mendizorroza.

Sin embargo, Álvaro tiene claro que "no queda tiempo para lamentarse", ya que viene un partido en el que deben "dar un puñetazo en la mesa y demostrar que queremos mantener la quinta plaza".

Preguntado por el Leganés ha recordado que ya le ha "complicado la vida" a equipos de la parte alta de la clasificación, como fueron los casos de equipos como el Barcelona, Sevilla o Real Sociedad como visitante, por lo que cree que deberán estar "al mejor nivel" y "ser competitivos desde el inicio y jugar al nivel que el equipo ha mostrado en los partidos de casa".

Preguntado por la situación clasificatoria y las opciones europeas, Álvaro ha explicado que "a estas alturas de la Liga ya todo el mundo se lo juega todo, por eso y estando las cosas tan apretadas, todos los equipos dan el máximo".

Por ese motivo el jugador cántabro cree que la lucha por alcanzar los objetivos de va a prolongar hasta la jornada 38, lo que convertirá en cada partido que resta hasta el final del torneo en finales.