VALÈNCIA. Anabel Medina asumió el cargo de capitana de la selección española de Copa Federación en octubre de 2017. Desde aquel preciso instante ya se puso entre ceja y ceja ver a España alzando tal título. Perseverante, trabajadora inagotable, tremendamente exigente (primero consigo mismo), se puso manos a la obra. En el palmarés del tenis femenino nacional ya se cuentan cinco títulos de Fed Cup (1991, 1993, 1994, 1995 y 1998); además ha disputado seis finales más, la última en 2008 -en esa la propia Medina fue una de las tenistas en juego, así como nombres como los de Carla Suárez, Arantxa Parra, María José Martínez, Vivi Ruano, Lourdes Domínguez o Nuria Llagostera).
El actual equipo capitaneado por la valenciana se impuso el pasado fin de semana a Japón (con Carla Suárez, Sara Sorribes, Aliona Bolsova, Lara Arruabarrena y Georgina García), certificando el pase al nuevo formato de la Copa Federación con las Finales que se disputarán en Budapest del 14 al 19 de abril en el Laszlo Papp Arena: "Vamos con muchísima ilusión. Es un objetivo que me planteé y que me puse desde que asumí la capitanía. Luchar por ser las campeonas de la Copa Federación es un sueño bonito".
Medina consideró que "es un listón alto pero un reto bonito. Sería impresionante que España fuera campeona en chicas y chicos (el equipo masculino logró la última Copa Davis). España hace mucho tiempo que no levanta el trofeo de Copa Federación. Conseguimos jugar una final en 2008, en la que participé como jugadora y fue algo impresionante y poder vivirlo ahora como capitana sería algo espectacular".
En Budapest, el próximo mes de abril, se desarrollarán unas finales de Fed Cup con la participación de doce países. Habrá cuatro grupos (España se encuadra con Estados Unidos y Eslovaquia), formados por tres equipos y se clasificará el primero de cada uno de ellos para jugar las semifinales: "Sabíamos que cuatro equipos iban de cabezas de serie que eran Australia, Estados Unidos, Francia y República Checa, y que cualquiera de ellos iba a ser un rival complicado. Sí que es cierto que con Estados Unidos tenemos la duda de saber quién va a venir a jugar porque tienen un abanico tan amplio de jugadoras, que podría hacer tres equipos y ser competitivos".
La capitana puso en valor que históricamente en los cruces con Estados Unidos "siempre ha sido un rival complicado y contamos con la ventaja de jugar en tierra batida, que es nuestra superficie favorita".