VALÈNCIA. Mirar arriba. Es el deber del Levante tras unas óptimas diez jornadas de campeonato, máxime con la jornada recién abierta en la mano y las posibilidades que el cuadro de Javi Calleja tiene ante sí para ponerle el lazo al fin de semana incrustado en la zona de ascenso directo. En caso de ganar frente al Racing de Ferrol este lunes en Orriols, los granota podrían incluso asaltar el efímero liderato de la tabla en Segunda División, una condición considerada en el club del todo anecdótica por la juventud de la temporada y porque no se quieren seguir 'pasos del pasado'. 

Eliminar ese peso de la mochila de la plantilla es uno de los puntos de toque de Calleja y los suyos respecto a un curso pasado demasiado intenso en cuanto a la responsabilidad de consumar el ascenso cuanto antes. Tanto fue así que el conjunto blaugrana, a pesar de ser claro favorito al último ascenso, durmió varias jornadas en el liderato pero nunca cerró una jornada en la cima. Es más, cerró solo cuatro jornadas en posiciones de ascenso directo, una combinación de palabras que en Bunyol, por ahora, no se quieren pronunciar de más. Sin embargo, el buen momento de resultados y sensaciones que atraviesa hoy el equipo hace inevitable barruntar la idea de amarrar la zona alta.