LAS PALMAS DE GRAN CANARIA (Enviado especial). El Real Madrid será el equipo que acompañe al Unicaja Málaga en la final de la Copa del Rey de baloncesto 2025, que se celebrará este domingo a partir de las 20 horas en la península. Lo hará tras superar en semifinales al Dreamland Gran Canaria (63-80), lo que le ofrece la oportunidad de obtener su 30ª título de esta competición.
Encuentro que arrancaba con muchas imprecisiones por ambos bandos. Thomasson, para los anfitriones, sería el encargado de romper con una bandeja la soledad del marcador inicial. Por su parte, los vigentes campeones de esta competición, hace un año en Málaga, no podían abrir su casillero hasta transcurridos casi cinco minutos. Unos pobres registros que rompía Andrew Albicy, con el primer triple del choque, para así otorgarle una nueva ventaja a los insulares (5-2).
Le daría la vuelta el conjunto blanco, gracias a los tiros libres anotados por Edy Tavares y Dzanan Musa en dos oportunidades, pero Gran Canaria, con un parcial de 7 a 0 a favor, obligaba a Chus Mateo a solicitar el primer tiempo muerto del partido faltando menos de 120 segundos para cerrar el parcial inicial (12-8). Pese al parón, la distancia aún crecería nuevamente, dejando en dos la distancia entre ambos contendientes al finalizar los primeros diez minutos iniciales del juego.
Pese a unos porcentajes de tiro poco habituales, los de Jaka Lakovic se mostraban cómodos sobre la pista. Una consecuencia que se reflejaría en el marcador, con un nuevo parcial positivo, ahora de siete puntos, lo que dejaba la diferencia en doce unidades (24-12). Mateo volvía a detener un encuentro donde sus jugadores no estaban encontrando las sensaciones necesarias para poner en dificultades a su rival. Pero ahora si, sus indicaciones dieron fruto en unos jugadores que comenzaron a reducir las distancias, con un Mario Hezonja que entraba en acción y ayudaba con su labor a dejarla en apenas una unidad (26-25).
Quedaba minuto y medio para llegar al descanso con un partido nuevo en el Gran Canaria Arena. Lakovic pedía su primer tiempo muerto, el cual desencadenaba una pequeña reacción de sus pupilos, quienes lograban, al menos, mantener la mínima diferencia al llegar al ecuador del choque (31-30).
La reanudación llegaría con fuerza. Los locales sumaban cuatro nuevas unidades a su casillero. Pero los de la capital de España, por medio de un brillante Facundo Campazzo y Alberto Abalde, desde el perímetro, Tavares y nuevamente Musa, bajo el aro, tomaban ventaja en el electrónico (35-43). Pero los hoy vestidos de amarillo, con siete puntos materializados de manera seguida, parecían meterse de lleno en el partido (42-45). Pero el paso por el banquillo del Real Madrid, le devolvió la activación necesaria para subir la renta a los guarismos previos y poner un colchón ante su rival en la tarde de este sábado (47-55).
Pese a la aparente superioridad que mostraban los visitantes, la cercanía en el tanteador atisbaba, a priori, unos diez últimos minutos inciertos en su resolución. Pero lejos de la realidad, los a la postre finalistas, con un superlativo Sergio Llull, siguieron manteniendo el ritmo y las ventajas, para de esta manera, tener la oportunidad de sumar, este domingo, un nuevo título a sus vitrinas (63-80).
Ficha técnica
63.- DreamLand Gran Canaria (12+19+16+16): Albicy (3), Brussino (5), Shurna (5), Tobey (9), Thomasson (4), - cinco titular -, Salvó (8), Pelos (4), Kljajic (-), Homesley (15), Conditt (5), Samar (3) y Diop (-).
80.- Real Madrid (8+22+25+25): Abalde (7), Campazzo (13), Musa (11), Tavares (7), Ndiaye (-) - cinco titular - Feliz (2), Llull (12), González (4), Hezonja (14), Garuba (-), Ibaka (-) y Fernando (10).
