VALENCIA.  La atleta cántabra Ruth Beitia ha afirmado hoy que afronta la próxima temporada con "ilusión" y "muchas ganas" y con el objetivo de poder conseguir una medalla olímpica con la que pondría la "guinda" a una carrera plagada de éxitos.

La saltadora de altura se ha expresado así, en declaraciones a los periodistas, tras hacer entrega al alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, del trofeo de la Liga de Diamante, que permanecerá expuesto en el Museo del Deporte de la capital cántabra.

Beitia ha señalado que para ella es un "orgullo" que este trofeo tenga cabida en el Modulo de Atletismo del museo ubicado en el Palacio de Deportes de Santander, en el que también se exhiben sus once medallas conseguidas en mundiales y europeos.

Los trofeos de Beitia comparten ahí espacio con otras distinciones del entrenador de la saltadora, Ramón Torralbo y del atleta José Manuel Abascal, el lanzador de peso Alberto Díaz de la Gándara; además de menciones a otros atletas como las hermanas Fuentes Pila (Zulema e Iris), Tomás de Teresa y Julián Sotelo.

Beitia ha explicado que ganar la Liga de Diamante ha sido "muy especial" por haberlo conseguido en un "año muy importante" en el que ha cumplido 25 años de relación profesional con su entrenador Ramón Torralbo, al que siempre se refiere como su otro "50 por ciento".

La atleta ha declarado que tiene esperanzas de conseguir en los Juegos de Río 2016 una medalla, porque es el único galardón que aún se le resiste y en caso de poder colgársela al cuello supondría poner la "guinda a un fantástico sueño".

Por su parte, Torralbo ha dicho que para él es un orgullo ver como, después de 25 años con Beitia, la saltadora "sigue disfrutando" con el deporte y ha reconocido que cuando empezó a trabajar con ella no sabían lo que esta atleta podía dar de sí.

En cuanto a los Juegos de Río, el entrenador ha dicho que, tras un 2015 en el que Beitia "ha competido muchísimo", "cuidará la competición", porque, "hay que descansar algo" en esta temporada. "Seguro que dará el máximo" en los Juegos Olímpicos, ha augurado Torralbo.