VALENCIA. El Valencia volvió a sumar una nueva derrota en Liga contra el Real Betis en el Benito Villamarín por 1-0 y que le sigue dejando muy próximo a los puestos de descenso.
Los colaboradores de Plaza Deportiva muestran su visión del encuentro.
VICENT MOLINS
Sostener a Neville es solo propio de mentes inconscientes que no quieren asumir una realidad. Ya no es cuestión de que sea o no su culpa (creo que solo una parte), sino de que es incapaz de conectar con su plantilla y transmitirle algún principio de cambio. Luego viene la espiral y la impotencia. El equipo camina por los campos pesadísimo y socarrado, por mucho que los futbolistas han seguido intentándolo en la ultima parte de partido. Se habla por fin de descenso, viene trabajo en el barro y Neville, que quizá sea un buen técnico en algunos años, no vale. Que el hermano de Phil siga aquí es escandaloso.
VICENTE BAU
INMUNE
Lo he pensado durante muchos minutos. El Valencia es inmune. No inmune a que le hagan gol y pierda partido tras partido. No es eso. Si es inmune en eso que se llama crear situaciones de gol, llevar peligro, presencia en el área rival. Ayer perdió de nuevo por la mínima ante un Betis que hizo poquito pero que sí supo aprovechar la indolencia de Abdennour en el gol que definió el partido. Bien, a estas alturas de la temporada queda claro que Gary Neville anda ciertamente perdido. No está claro ni quién juega ni cuando juega. Y eso, a estas alturas de la temporada, se convierte en un ejercicio casi incompensible de no entender muy bien que es lo que sucede. Yo me quedo con la mayor: el Valencia no crea situaciones de gol y en defensa es un coladero insoportable. La victoria del Betis fue simplemente justa, no mucho más. El Valencia sigue sufriendo sobre el terreno de juego y parece incapaz de sostener un partido de fútbol cualquiera. Estaremos atentos a ver que pasa.

DESMEMORIATS
Razón, en algo, sí tiene Gary Neville. El Valencia no tiene suerte, le meten la primera que le hacen y erra todas las que genera, por muy claras que sean. Pero el técnico inglés se olvida de todo lo que sucede entre medias. Y lo que sucede es nada. Cuando él llegó se encajaban 0,8 goles por partido, ahora estamos en 1,5 por encuentro, y ofensivamente está igual o peor que con Nuno. El equipo no ha mejorado en casi nada bajo su mandato.
Lo cual, quiere decir, que açò és motiu de cese, que diría Nuñez.
Evidentemente ahora hay que preocuparse por salvar esto. Por mucho que no se entienda o no se quiera entender, gritar, insultar, amenazar, y berrear no sirve para nada. Jamás un equipo ha mejorado en esos ambientes aunque es la práctica habitual del hincha cada vez que su equipo va mal. Si alguien quiere ver al Valencia en segunda, que instigue todo esto y no pare.
Si quiere que se salve, toca morderse la lengua, apretar el culo y arrimar el hombro por muy desagradable que resulte. Tiempos para exigir responsabilidades ya vendrán. Llevamos desde junio pitando, y rajando, una pequeña tregua en aras de evitar una hecatombe no hará mal a nadie. Ahora no está en juego cargarse por capricho a un entrenador, está en juego el Valencia. Y eso son palabras mayores.
JOSÉ MARÍA PERIS
Situación insostenible. Escribo esto a las 18.53, aproximadamente una hora después de finalizar el partido. Y ya andan circulando nombres para sustituir a nuestro Rajoy futbolero, el que controla las cosas desde un plasma. Y después de perder para siempre la siesta del domingo en ver al Valencia, está claro que necesita un cambio de rumbo. Otra vez. O mejor dicho, un cambio de rumbo de verdad. Porque pasar de Nuno a Neville ha sido una cuestión graciosa, si no fuera porque la gracia se la están haciendo a nuestro equipo.
Está más que claro que la cosa no funciona. Aquellos inicios, con propuestas diferentes a las que tenía Nuno, se han diluido entre la verbalización del entrenador y la traducción del interprete. Y en este deporte, donde la comunicación y llegar a la patata es tan importante o más que cualquier otra cosa, no tener hilo directo mató al proyecto de Neville de hacer carrera de entrenador en España.
Agradecemos a Neville la fe en Zahibo, jugador hoy voluntarioso pero insuficiente. E incluso apostar por la recuperación de Negredo, algo que cualquier director de recursos humanos ha de hacer ante la mayor inversión jamás realizada. Ya no le agradecemos tanto que el espacio habitual de Jaume sea el banco de suplentes, por mucho que Ryan siga siendo una garantía más que solvente bajo palos, por ese chovinismo que nos brota a veces y que, no siempre, es acertado y justo. O incluso defenestrar a Orban, sin tener tanto tacto como con Álvaro.
Pero el equipo está muerto. De cabeza y de piernas. Tan solo con ver las dos incorporaciones invernales, sin salmonelosis blanquinegra todavía, está claro que algo pasa en Paterna. Corren y se mueven libres, sin lastre. O quizá el problema es que no pasa nada. Que Gary y Phil trabajan, o lo intentan, pero no llegan. Y Angulo observa el marrón, pensando quizá en sus juveniles, que era donde tendría que estar, aprendiendo a ser entrenador. Cumpliendo ciclos.
No veo otra opción que prescindir del segundo entrenador de la selección de Inglaterra y que JGP traiga a alguien que sepa el oficio de verdad. Y los medios, cuarto poder, pulsar la voz de alarma y que los pajaritos se les vayan de la cabeza. Por lo menos, hasta la próxima primavera.